La realidad del Cádiz
El equipo de Claudio pierde ante La Balona un partido que comenzó ganando y que no supo amarrar, Güiza adelantó a los amarillos a los que la victoria sólo les duró dos minutos
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El Cádiz no pudo con el equipo Linense / Cadena Ser
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La Línea de la Concepción
El Cádiz vuelve a darse de bruces con la realidad. El equipo amarillo otra vez tuvo la oportunidad de recortarle puntos a equipos de la zona alta de la tabla, y otra vez perdió. Otra vez vio cómo le remontaban un encuentro que no supo matar.
La realidad del Cádiz es que no sabe leer los partidos, no interpreta cómo tiene jugar y lo más preocupante, no reacciona ante los golpes de los rivales. El equipo cambia la dinámica positiva que consiguió (cuatro victorias seguidas) por una negativa (dos derrotas). Además, la nota más negativa es que las derrotas llegan tras comenzar ganando y sin saber cerrar los choques.
El entrenador asume responsabilidades, pero también dispara hacia el vestuario, a los que dice que "cada uno tendrá que asumir su responsabilidad", eso sí, dejando claro que él es "el primero", refiriéndose a las responsabilidades de la derrota.
Y es que Claudio no entiende cómo su equipo empezó ganando y otra vez acabó perdiendo. Los amarillos saltaron al campo con hasta tres cambios con respecto al partido ante el Betis. Pávez entró por el sancionado Andrés, Servando por Aridane -que arrastraba molestias- y Jandro por Abel.
El equipo cadista salió al partido sin el control del partido y en el correcalles que se convirtió el primer cuarto de hora del encuentro, los locales crearon más peligros. David Sánchez comenzó a coger las riendas y con alguna que otra llegada de los de Claudio, despertaron. Así hasta que pasada la media hora Güiza puso el cero a uno en el marcador.
Todo parecía que cambiaría, y cambió, pero no del lado que se esperaba. Entonces apareció Mr. Hyde. La Balona sacó de centro y en la misma jugada puso las tablas en el electrónico. Llegó el desquicie total en el equipo amarillo, que se marchó al descanso con empate. Claudio debió leerle la cartilla a sus jugadores, pero estos no debieron hacerle caso. El equipo sale todavía peor en la segunda mitad y estaba claro que si el empate se rompía sería favorable a los locales, que creaban más ocasiones.
Los de Claudio sólo disfrutaron de una en la cabeza de Servando y otra en los pies de Güiza, que tras combinar con Lolo Plá, no pudo batir a Mateo. Luego llegó el Carrusel de cambios y de equivocaciones. Ninguno de los cambios aportó más que el jugador que dejaba el campo y ni Carlos Calvo, ni Despótovic ni Mantecón dieron motivos para que el equipo confiara en la remontada.
Entretanto llegó la confirmación de la remontada de la Balona. Un gol que hacía que los cadistas, pese a los pinchazos de UCAM y Sevilla Atlético, bajara hasta la cuarta posición. Con esta derrota, la sexta en lo que va de año, los jugadores del Cádiz volvieron a la realidad del equipo. Un equipo que cada vez que pudo aspirar a metas mayores se desinfló.