Las inundaciones de Sada, las consecuencias de la lluvia
Una mujer y sus hijos son transportados en una embarcación en las calles del concello de Sada, después de que el Ayuntamiento coruñés haya tenido que recurrir hoy a las zodiac y a la Guardia Civil para evacuar a los vecinos de sus casas a consecuencia de / Cabalar (EFE)
A Coruña
Ha llovido por arriba y por abajo, en forma de avalancha de agua y con pleamar persistente en el país de los mil ríos en su zona de costa. En la comarca de As Mariñas con un río a cada paso, grande o pequeño. El agua es una realidad tan contundente aquí como el aire, aunque el ser humano viva, muchas veces, sin tener eso en cuenta. Construímos casas o equipamientos públicos casi en los cauces de los ríos, buscando ocupar ese sitio que corresponde a la naturaleza. Cuando llueve con avaricia la naturaleza reclama su lugar. En medios urbanos, o periurbanos, los diferentes gobiernos han dejado en suspenso en muchos casos la mejora de las canalizaciones y la rutina de la limpieza y el mantenimiento continuo. Lo de Sada es un ejemplo claro de la confluencia de todos estos factores. Porque la villa se inundó como nunca se vio cuando el Ayuntamiento ya había puesto sobre la mesa el problema de las canalizaciones en reuniones con Augas de Galicia, aunque quede por contestar la pregunta sobre el cumplimiento del mantenimiento habitual. Lo mejor, analizar los problemas y buscar soluciones, no dejar las cosas morir. La reclamación de zona catastrófica es imprescindible. Pero decía el Alcalde de Sada que lo que ayer sucedió puede volver a pasar en cualquier momento por una cuestión estructural si no se cumplen los deberes.
