"Un niño con autismo puede ser tan feliz como cualquier otro"

Bilbao

Aunque las estadísticas son confusas, el dato más aproximado es el del 1%. Es la prevalencia del autismo, un trastorno plural aún desconocido y, por eso, poco respetado por la población.

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En el Día Mundial de concienciación sobre autismo que se conmemora este sábado, el tema elegido este año es "inclusión, respeto y tolerancia". Es sobre lo que pone el acento Maiaio Pozo, madre de tres hijos, uno de ellos, Joanes, de 12 años, con autismo. "La gente no sabe lo que es el autismo", asegura. A pesar de que su prevalencia es similar a la del Alzheimer, éste es más conocido.

Según explica Inge Lazkoz, psicóloga del equipo clínico de Gautena, Asociación Gipuzkoana de Autismo, "las personas con autismo carecen de teoría de la mente, de la capacidad de asignar estados emocionales diferentes a los que uno tiene".

Maiaio es muy clara en su exposición en A vivir que son dos días Euskadi. "Cuando vamos a un parque, advierte, nuestros niños no saben ni pueden esperar, eso hace que tengamos cierto estrés. Cuando el niño se tira al suelo tengo que hacer frente a comentarios de la gente", apunta. Joanes es el mayor de tres hermanos. Consciente de la carga genética de este trastorno, Maiaio asegura que no tuvieron miedo a que sus otros dos hijos nacieran con él. Y acaba diciendo que "un niño con autismo puede ser tan feliz como otro que no lo tenga".