Chenoa, cómo hemos cambiado
El 1 de abril publica nuevo disco para hablarnos de su ‘humanidad’, así que toca repasar una carrera que ha pasado de buena a mejor
Fuenlabrada
Resulta que Chenoa dice ahora que ‘Soy humana’. Bueno es aclararlo. Pero en realidad este nuevo trabajo se nos presenta como la verdadera Chenoa. Y lo cierto es que no es exactamente como conocíamos. La producción es mucho más atrevida, se nota la cierta independencia que tiene ahora y no reproduce estándares pop. Así que mucho ha cambiado, para bien, desde que el entonces omnipresente Operación Triunfo la aupase al éxito en 2002.
Su paso por el concurso televisivo servía desde luego para descubrirnos a esta gran cantante que con el single ‘Atrévete’ explotaba ese lado pícaro que querían que representase. Un disco, como aquellos que salieron de aquel horno de OT, no especialmente elaborado pero dignificado por la voz de Chenoa en temas como ‘Cuando tú vas’.
Tras el boom de decenas de conciertos y apariciones televisivas, tocaba consagrarse. El segundo disco, ‘Soy mujer’, era clave. Aunque siguió una línea muy parecida, introdujo novedades como en el single ‘En tu cruz me clavaste’, con unas interesantes progresiones arabescas en la armonía.
La carrera de Chenoa se iba escorando hacia una música concebida para el espectáculo, a veces cabaretera y con presencia de arreglos de viento y con alguna balada sentimental. Su carisma ayudaba, pero parecía estancarse. Hasta que con su tercer disco, de 2005, apostó por algo más pop-rock, con menos instrumentación. De hecho se llamaba ‘Nada es igual’ y eso se notaba en temas como ‘Rutinas’ y ‘Tengo para ti’.
Dos años después regresó con ‘Absurda Cenicienta’, un disco en el que se mostraba más directa, mucho más positiva y rezumando buen rollo en varios temas. Sin embargo el tirón fue algo menor que sus predecesores, aunque no consiguió que desapareciera del mapa gracias a temas como ‘Todo irá bien’.
En un vistazo general al disco encontramos, sutilmente, ciertos rasgos en las producciones muy típicos de América Latina. No obstante Chenoa seguía penetrando en aquel mercado y su siguiente disco, de 2009, se grababa en Miami. ‘Desafiando la gravedad’ elegía como single una balada desgarradora, ‘Duele’, como carta de presentación.
Es verdad que la presencia de Chenoa no era tan común en las listas de éxitos como antes. Pero también es cierto que la calidad de las composiciones, tanto a nivel vocal como en conjunto, había alcanzado su punto perfecto. En 2011 llegaba un proyecto en el que empezaba a abandonar las obviedades de la industria musical para proponernos algo nuevo con ‘Como un fantasma’.
Este casi ‘power-pop’ era mucho más efectivo en directo, donde Chenoa desarrolla todo su talento. Aunque en realidad aquello no era sino un parón en su producción, porque ‘Como un fantasma’ era un EP, es decir, algo a medio camino entre el single y el disco de larga duración. Tras esto llega la ruptura con las multinacionales y su proyecto en una independiente. Ese viaje que siempre entraña riesgos pero que nos muestra a los artistas como son. ‘Quinta dimensión’ fue el single de ‘Otra dirección’, su penúltimo disco.
Aquella época estuvo muy marcada por acústicos, conciertos más directos, y se agradece. Chenoa se había especializado en levantar el ánimo con muchos de sus temas pero es justo que nos vayamos con una de sus versiones en inglés, no muy conocidas por aquí pero extraordinariamente bien hechas. De hecho, a veces mejor que las castellanas. Por ejemplo con la misma canción, ‘Quinta dimensión’, en su interpretación como ‘Life’s an equation’.