Amigos del mocho, 'indignados con la porquería'
Un grupo de leoneses anónimos agrupados bajo ese nombre se reúnen cada fin de semana de manera espontánea para limpiar el río Bernesga
León
Bajo el nombre de Amigos del Mocho, un grupo cada vez más numeroso de leoneses anónimos se reúne los fines de semana para limpiar la ribera del Bernesga de manera desinteresada. La idea surgió de manera casual de dos vecinos que se conocieron hace varios años y ha ido creciendo hasta el punto de que hoy ya son más de 20 los que participan de este proyecto.
Amigos del mocho, 'indignados con la porquería'. Este podría ser el slogan de este grupo de leoneses que de manera discreta y sin demasiada planificación se reunen cada fin de semana para limpiar la ribera del Bernesga. Una idea que partió casi sin proponérselo de José Luis García. "Un día ví a a dos personas limpiando el río y les pedí una foto para mi blog. Lo títulé 'Héroes'. Días después me volví a encontrar a uno de ellos y le propuese organizar estas limpiezas. Y así fue".
Una acción voluntaria que suple las carencias y la dejadez de las administraciones. No buscan dejarlos en evidencia, aunque lo hacen. Tampoco les piden nada, ni apoyo ni dinero. Y no pierden tiempo en lanzarles reproches. Solo actúan, y cada vez son más, aunque tampoco hay exigencia de fidelidad. Solo acude quien quiere. "Hay gente mayor, jóvenes, padres y madres con hijos", dice García, quie también confiesa, "me lo comentan mucho. Me dicen, me daba vergüenza ponerme a limpiarlo yo solo y ahora puedo hacerlo sin que piensen que estoy loco". Es es el perfil del limpiador anónimo, vecinos "indignados con la porquería", dice con simpleza José Luis.
Hora y media o dos horas cada fin de semana que les vale para limpiar tramos concretos. “Generalmente vamos de pasarela a pasarela”, apunta el impulsor de esta iniciativa. Llevan menos de un año que les ha dado para extraer del río mucha basura y también objetos curiosos. "Hemos sacado carteras fruto de robos, una caja de música en perfecto estado y un bote de pastillas sospechosas, sin etiquetas ni nada, que parecen fruto de un tráfico ilegal". Aunque su particular pesca semanal por el río llena sus redes de vidrios, latas y plásticos.
Si se acercan este domingo por la mañana al río podrán verlos en acción y ellos mismos animan a todos a sumarse. Estarán a las diez y media en el Puente de San Marcos. Solo son necesarios unos guantes y ganas.
