Alicante parece vivir instalada en una pesadilla
Una gigantesca crisis política y de gobernabilidad para el tripartito que está sacudiendo los cimientos de Guanyar, de Podemos y la misma estabilidad en el Ayuntamiento
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Punto de Vista de Carlos Gómez Gil | Alicante parece vivir instalada en una pesadilla | 29/03/2016
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Alicante
Lo que parecía una polémica más por un caso de amiguismo y favoritismo en la concejala de Servicios Sociales, alimentando un nuevo desencuentro en el equipo de gobierno municipal, ha degenerado en una gigantesca crisis política y de gobernabilidad para el tripartito que está sacudiendo los cimientos de Guanyar, de Podemos y la misma estabilidad en el Ayuntamiento.
Alicante parece vivir instalada en una pesadilla que a modo de un gigantesco bucle, gira una y otra vez alrededor de polémicas y enfrentamientos, desencuentros, crisis políticas y refriegas protagonizadas por partidos que gobernaban antes y por partidos que gobiernan ahora, sumergidos en un barrizal de escándalos e incapaces de estar a la altura moral de una ciudad que exige a sus concejales y alcaldes que dejen de actuar de forma egoísta y se pongan manos a la obra para solucionar sus muchos problemas.
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Silvia Cárceles
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Silvia Cárceles
Como en el día de la marmota, comportamientos y actitudes de antes son rápidamente aprendidos por los que están ahora y que llegaron anunciando cambios, regeneración, nuevos modelos éticos y más exigencias morales. Pero ni siquiera tienen pudor para darse cuenta del inmenso ridículo que protagonizan, incapaces de dimitir cuando se lo pide mayoritariamente hasta el propio partido con el que han acudido a las elecciones, llegando a organizar delirantes concentraciones de apoyo ante el Ayuntamiento.
Y cuando una concejala actúa de esta manera, demuestra que nunca debió de haber sido concejala, por higiene democrática y por el bien de la ciudad.