El hombre que silenciaba los cohetes
Víctor Sánchez, catedrático de Física Aplicada de la UPV (Campus Gandía), dirige el equipo seleccionado por la Agencia Espacial Europea para minimizar las graves consecuencias del tremendo ruido que generan los cohetes al despegar
Investigadores de la Universitat Politècnica de València en el Campus de Gandía, desarrollan para la Agencia Espacial Europea (ESA) un proyecto para conseguir una reducción significativa del ruido en el entorno de la plataforma de lanzamiento durante el despegue de cohetes.
Este equipo, liderado por el catedrático de Física Aplicada Victor Sanchez, trabaja en el diseño de nuevas estructuras capaces de desviar el sonido en otras direcciones, evitando así que la reflexión directa del sonido sobre la base regrese e incida sobre la nave, ha informado la UPV en un comunicado.
Estas estructuras, denominadas cristales de sonido, están formadas por una distribución ordenada de objetos dispersores (como cilindros o esferas), y presentan propiedades únicas por lo que respecta a la propagación de ondas, como la imposibilidad de transmitir determinadas bandas de frecuencia.
El proyecto, financiado por la ESA, se encuentra en una fase inicial de prueba que, de ser exitosa, proseguirá hasta su desarrollo mediante el estudio de modelos más realistas, primero a escala y posteriormente en una base de lanzamiento real, como son las del Ariane 5 o Vega, que la ESA tiene operativas en la actualidad.
El trabajo aglutina a investigadores de tres centros de la UPV: el Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de Zonas Costeras (IGIC) del campus de Gandía, el Instituto Universitario de Matemática Pura y Aplicada y el Centro de Tecnologías Físicas en la UPV.
Según Víctor Sánchez, los niveles de ruido y vibración alcanzados durante el momento del despegue son los más elevados “nunca producidos por el ser humano”, próximos a los 200 decibelios, sólo superados por algunos movimientos naturales extremos como terremotos y erupciones volcánicas violentas.
Asimismo, con Víctor Sanchez hemos analizado otros “sonidos” que se pueden escuchar en el espacio, habida cuenta de que al no haber aire, el sonido no se propaga, pero sí las ondas electromagnéticas que producen, por ejemplo, los planetas.