‘El "lobby" pro gibraltareño deserta’
Firma Luís Romero 'El lobby pro gibraltareño deserta'
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Algeciras
Lo que en un momento nos parece importante e incluso trascendente, pasa a un tercer plano cuando suceden atentados como el de Bruselas. En esta vorágine en la que nos hemos de acostumbrar a vivir, la formación de Gobierno en nuestro país –atascada todavía, por si no se acuerdan- o el Brexit que tanto nos preocupaba días antes, pero sobre todo mantiene en vilo a nuestros vecinos gibraltareños, han quedado aparcados.
En las últimas semanas el protagonismo que en la prensa internacional, sobre todo británica, está adquiriendo la postura del Gobierno de Gibraltar, claramente partidario de la permanencia en la UE, puede llevarnos a pensar que resulta relevante lo que puedan decidir los habitantes del Peñón. Partiendo de que todas las opiniones son igualmente valiosas, los números son los números y los poco más de 20.000 votantes que agrupa el único territorio cuyas relaciones internacionales son asumidas por un Estado miembro, que así es como se define a Gibraltar en los papeles comunitarios, no van a decidir el resultado.
Las múltiples intervenciones y los grandes esfuerzos que lleva realizando el ministro principal, para compensar entre otras cosas la deserción de sus filas de los más destacados representantes del ‘lobby’ gibraltareño en Gran Bretaña, que en este caso se han alineado contra los intereses de los ciudadanos que en teoría defendían a capa y espada hasta días antes; esos esfuerzos, digo, tienen más de respuesta ante la curiosidad que despierta entre los periodistas de Londres, que de potencial relevancia para el resultado final.
Saben bien, y sabemos todos, que una vez más se va a decidir su futuro sin que ellos puedan o tengan capacidad para doblarle el brazo a la metrópoli. Es cierto que en ocasiones anteriores lo han logrado. Pero cuando en el pasado, y no hace tanto tiempo, lo consiguieron, contaban con poderosos aliados en el Reino Unido que jugaron a su favor entre bambalinas. En esta ocasión todo hace pensar que están bastante solos, que sus en teoría aliados se han desvanecido y quienes defienden la permanencia de Gran Bretaña en la UE tienen suficientes problemas como para pensar ahora mismo en ese territorio comunitario de cuyas relaciones exteriores son responsables.
Además, como he dicho al principio, por si fuera poco, llega el golpe de DAESH en Bruselas, que demuestra a las claras cuanta agua hacemos los europeos en cuestiones vitales como la seguridad antiterrorista. Si en eso, en lo que nos va la vida literalmente hablando, somos tan débiles y hemos sido tan inconscientes, ¿qué otras irresponsabilidades seremos capaces de cometer?
Espero que una de ellas no sea colaborar para que un socio tan poderoso y relevante como el Reino Unido abandone la Unión Europea. Y con ellos, nuestros vecinos gibraltareños.
