Sampedro: “Me voy triste y agradecido”

Albacete

Día muy triste en el Albacete Balompié este lunes. El fútbol solo entiende de resultados y los malos guarismos que acumulan los blancos desde noviembre, han obligado a que Luis César Sampedro salga del Alba por la puerta de atrás. Y es que, el hombre que manejó el timón del barco blanco como experto capitán cuando las aguas más revueltas estaban, no merece que el tachón de la destitución empañe su buen hacer en estas tierras desde que aterrizara aquí por primera vez un 19 de marzo de 2013.

Con lágrimas en los ojos, así despedía José Miguel Garrido al que hasta el sábado fue el entrenador del Alba. “Estamos dando una rueda de prensa que nunca hubiéramos querido dar. Hoy destituimos a un amigo, además de a un excelente profesional. Es la decisión más difícil que he tenido que tomar desde que llegué al club. La salida de Luis César no es la salida de una persona del club, es mi amigo, ha estado al pie del cañón y si estamos aquí hoy, es por él y por su buen trabajo”.

Continuaba José Miguel Garrido diciendo que, “En el fútbol hay justicia a largo plazo, pero es muy cruel semana a semana. Intentamos hacer todas las cosas bien, pero aunque sea cruel e injusto, los resultados son los que dicen si estás haciendo las cosas mal o bien. Me toca reconocer que las cosas no van bien y me ha tocado tomar decisiones. Es justo reconocer que si un planteamiento no funciona y no hemos obtenido resultados, toca cambiar y reconocer que no hemos conseguido los objetivos deseados. No tomamos decisiones a la ligera. Lo más importante para la familia del Alba es que se mantenga en segunda y nos duela más o menos, tenemos que hacer todo lo que está en nuestras manos para que eso suceda. Había un límite y si llegábamos al límite, no podíamos poner otro. El final llega”, sentenció Garrido.

Tras el máximo mandatario, Luis César tomaba la palabra. “Hoy es mi última rueda de prensa como entrenador del Alba casi tres años después de mi llegada. Han sido tres años duros y difíciles, con momentos de alegría y de decepción. Quiero agradecer a mi presidente su confianza, porque siempre me ha defendido y apoyado. Quiero agradecer a los jugadores que he tenido estos tres años, porque yo valgo lo que corren y aciertan mis jugadores y quiero agradecer también al público, porque me siento una persona apoyada y querida y los llevaré siempre en el corazón. Ser entrenador es estar sometido a la guillotina de los resultados. Yo aquí he evitado la guillotina varias veces, pero al final no he podido superar la guillotina definitiva”.

“Me voy triste, pero agradecido. Es una sensación confusa”, proseguía un también visiblemente emocionado Luis César, “Mi oficio es este, estar siempre con la maleta en la puerta. Vine para tres meses y he estado tres años. Llegué aquí pensando que estaría solo un rato. Para finalizar, decir que no tengo duda que el Albacete Balompié permanecerá en segunda división al final de temporada”, concluía Luis César Sampedro antes de fundirse en una abrazo de despedida con todos los compañeros de la prensa local que hemos cubierto día a día su paso por el Albacete Balompié durante estos casi tres años.

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