Un punto más cerca de la salvación

Eibar

El Eibar acerca su ansiada permanencia en Primera división un punto. El que logró en Vallecas contra el Rayo Vallecano, que tiene un valor incalculable. Mucho más de lo que muchos imaginan. Por lo que supone, romper una pésima racha de cuatro derrotas seguidas y tres sin marcar un sólo gol. Y porque antes del partido tuvo la mala suerte de perder a Saúl Berjón, que tuvo que abandonar la expedición eibarresa por el fallecimiento de su padre. Mucho ánimo para el jugador asturiano.

Con seis bajas, algunas de ellas muy importantes como la de Keko, el Eibar se presentó en Vallecas dispuesto a relanzar el vuelo tras un último mes y medio nefasto. A sabiendas de las virtudes del Rayo, saltó al césped a intentar presionar arriba a su rival, pero el equipo madrileño, apoyado por su enfervorizada afición, no se amilanó y golpeó primero a los siete minutos. Trashorras botó un córner desde el costado derecho al primer palo y Zé Castro de cabeza remató un balón que Riesgo, pese a que lo tocó, no pudo atajarlo.

Mendilibar, volvió a su sistema de jugar con bandas abiertas, con Adrián González, en la izquierda, y al japonés Inui, por la derecha. El japonés, además se mostró como el jugador más desequilibrante de su equipo en la primera mitad. Pasada la media hora de juego, el conjunto armero logró igualar partido por medio de Escalante, que, solo y a la carrera, remató picado de cabeza un centro desde la izquierda de Juncá.

Ya en la segunda parte, con el paso de los minutos, el Eibar se fue haciendo dueño del juego y multiplicó sus acercamientos sobre la portería de Yoel y Capa estuvo muy cerca de la remontada, pero no puso un buen centro cuando había ganado el fondo y tenía dos rematadores lístos en el área. En la recta final, el punto se le complicó al Eibar, porque Radosevic fue expulsado por doble amarilla. Pero supo defender un punto que tiene sabor a Primera.