Las marchas del ayer
Las cofradías de Granada cuentan con un nutrido patrimonio musical que no termina de lucir como debería. Estas son algunas de las obras más emblemáticas de nuestra música y que ya no suenan detrás de nuestros pasos
Granada
Quedan apenas unos pocos días para que sea Domingo de Ramos y las cofradías empiezan ya a ultimar detalles para sus estaciones de penitencia. Por ello muchos cofrades se preguntan cómo será la próxima Semana Santa, y aunque parte del esplendor dependerá de la meteorología, las hermandades no dejan de revisar todos aquellos pormenores que conciernen a su salida: limpieza de enseres, tipo de flor para los pasos, vestimentas de los titulares... y el repertorio de las bandas.
Este es un tiempo de preparación y de trabajo, por eso todos los colectivos implicados en la Semana Santa dedican más esfuerzo si cabe preparar los próximos días de Pasión. Las bandas, concretamente, aumentan el número de ensayos para continuar repasando el repertorio para que todo suene a la perfección. Aunque, ¿qué marchas sonarán y cuáles no?
La elección de las marchas, según la hermandad, recae en una persona u otra. Hay cofradías que desde hace años prefieren por apostar por un fiscal de música que sea el encargado de configurar el repertorio conforme al estilo de la hermandad. Otras, en cambio, delegan simplemente en el criterio personal del capataz o de los costaleros. De ellos depende casi siempre qué marchas traen las formaciones musicales para los días de Semana Santa y dónde suenan en cada momento.
La revista Gólgota en su edición de Cuaresma vuelve a traer las tradicionales fichas, aunque este año lo ha hecho incidiendo en las composiciones que cada una de las cofradías posee dedicadas a sus titulares. Aquí podemos encontrar algunas de esas marchas que tan frecuentes fueron en el último tercio del siglo XX y que ahora, prácticamente, han caído en el olvido.
Compases de otro tiempo
Cuando se cumplen 25 años del primer disco de la AM María Santísima de la Estrella – Estrella de Pasión – vemos cómo muchas de las partituras que sonaron en aquel entonces ahora son fruto del recuerdo. Por ejemplo Virgen de las Maravillas, Alegría de Resurrección o Nuestro Señor de la Humildad del recordado Joaquín Tesifón. ¿Qué fue de Nazareno y Jesús de Pasión de Luis Recuerda?
Algunas de estas marchas, que fueron grandes clásicos en los años noventa, hoy son grandes desconocidas para los cofrades más jóvenes, como también lo es Misericordia y Silencio (1994) de Ramón Lechuga o La Profecía (1999) de Joaquín Correa, la única marcha propia con la que llegó a contar la banda del maestro Ripoll.
Luz Divina de Francisco González o Divino Poder son algunas de las composiciones que también se perdieron. Algunas por cambio de estilo y otras por cambio de formación musical. Lo mismo ocurre con uno de los grandes clásicos como Rescate, de Francisco Javier González Ríos y Rafael Soto, que este año no sonará tras el Señor de la Magdalena.
Los cambios de banda, de agrupación musical a banda de cornetas y tambores, también dejaron en el olvido uno de los clásicos de Rafael Ortega, como A mi Cristo de marfil, dedicado al Cristo de la Redención de la hermandad de los Salesianos.
Marchas y autores olvidados
El trabajo de Jorge Heredia en la revista Gólgota dejó claro que las marchas que más abundan en los repertorios antiguos de las hermandades granadinas son de bandas de música en detrimento de las agrupaciones musicales y las bandas de cornetas, con honrosas excepciones. De esta manera vemos cómo los modismos y las nuevas tendencias han llevado a olvidar a grandes maestros como Francisco Higuero, Aniceto Giner o Rogelio Gil.
A ellos se debe buena parte del patrimonio musical cofrade de Granada de los años ochenta y noventa, en los que la Semana Santa de nuestra ciudad empezó a cobrar una nueva dimensión. A pesar de ello, lejos quedan los ecos de marchas como La Santa Cena, Entrada de Jesús en Jerusalén (1989) o Caridad (1980).
La Banda Municipal de Granada, que ha intentado registrar todas estas obras, también hizo un gran trabajo en la memoria del que fuera director de esta banda José Faus a quien Granada debe marchas como Cristo de los Toreros o Plegaria a la Virgen de las Maravillas (1956) que este año recupera también la banda de San Isidro de Armilla tras el palio de esta dolorosa albaicinera del Domingo de Ramos.
De esta manera, y mientras en otros ámbitos del mundo cofrade sigue recuperándose la memoria del ayer, en la cuestión musical queda aún mucho por reivindicar.