“No están demostrados los usos terapéuticos de la marihuana”
Así lo ha afirmado en Alicante, el director médico del Instituto Nacional de Abusos de Drogas (NIDA) de Estados Unidos, Iván Montoya, quien ha participado en las jornadas Socidrogalcohol
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(iStock/Getty Images)
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Alicante
Iván Montoya asegura que, hasta el momento, no hay ninguna investigación "objetiva" que haya demostrado los posibles efectos terapéuticos de la marihuana para el tratamiento de ciertas enfermedades.
Montoya ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa con motivo de su participación en la cuadragesimo cuarta edición de las jornadas nacionales de la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (Socidrogalcohol), que se celebran en Alicante.
Acompañado del presidente de Socidrogalcohol, Julio Bodes, el director médico del NIDA ha explicado que se necesitan aún investigaciones clínicas y contrastadas para determinar la seguridad y eficacia de los eventuales efectos terapéuticos de cualquier componente de la marihuana.
"El instituto está embarcado en la evaluación de cuáles pueden ser las oportunidades terapéuticas" de la marihuana desde el punto de vista científico, ha señalado Montoya, quien ha anunciado que este mes se celebrará una conferencia internacional con la participación de investigadores "serios" para abordar esa cuestión.
Por su parte, Bodes ha confirmado que no hay ninguna demostración científica sobre los efectos positivos médicos del cannabis -solo a nivel experimental, testimonial o en situaciones causales-, salvo para "quitar las náuseas" en los casos de cáncer de mama.
Bodes ha considerado que hay "una leyenda" sobre las supuestas bondades terapéuticas del uso del cannabis motivada, en gran parte, por "los intereses económicos" de los productores y vendedores de esta droga, lo que ha generado una especie de "apología" a favor de su empleo.
Ha asegurado que las tasas de prevalencia sitúan a España en las primeras posiciones en cuanto a su consumo.
No obstante, ha señalado que en los dos últimos años ha dejado de crecer su consumo en nuestro país, lo que puede hacer pensar que su uso entre los jóvenes "ha empezado a tocar techo" y ha dejado de estar de "moda", aunque ha matizado que "hace falta más tiempo" para verificar ese extremo.
Por otra parte, Bodes ha aclarado que los tratamientos terapéuticos a la adicción de cannabis -cuya solicitud ha aumentado en España en los últimos cuatro o cinco años- "están todavía muy en mantillas".
Hay "pocos recursos que sean eficaces o claramente eficaces" para la desintoxicación de cannabis por "vías psicoterapéuticas o farmacológicas", y todavía no existen medicamentos aprobados por las autoridades sanitarias para el tratamiento de los trastornos por uso de esta droga, ha dicho.
Por ello, ha abogado por realizar intervenciones preventivas "más intensas", toda vez que el consumo de cannabis entre los jóvenes se "hace de forma más rápida", lo que ha definido como "consumo exprés".
Bodes ha resaltado que España es el país que más invierte en prevención en la Unión Europea (UE) y sigue la evolución del problema del consumo de drogas desde hace más de dos décadas.
Según este experto, las intervenciones preventivas deben ser genéricas, porque el consumo de cannabis va unido al del tabaco y alcohol, "antes de que se produzcan" casos de "daños cerebrales".
A este respecto, ha recordado que el desarrollo cerebral en los jóvenes aún no ha terminado y que el cannabis, el alcohol y el tabaco son sustancias neurotóxicas, es decir, pueden destruir las neuronas, y, por el momento, la Ciencia no ha llegado a ser capaz de lograr la repoblación neuronal o cultivarlas in vitro.
Tanto Montoya como Bodes han advertido de la banalización sobre el cannabis y han recalcado que su consumo provoca adicción, así como síndrome de abstinencia, alteraciones del estado de ánimo y crisis de pánico, además de estar relacionado con el aumento de accidentes de tráfico en Estados Unidos