Capilla puede perderse lo que resta de temporada

San Sebastián

Eneko Capilla tuvo el debut en Primera división que nunca espera ningún jugador. Salió en la segunda parte y cuando el partido estaba a punto de terminar, recibió una entrada criminal de Augusto Fernández. Una entrada a destiempo, sinsentido, completamente evitable, porque era el minuto 92, el Atlético ganaba 3-0 y la jugada ocurría en el centro de campo. El colegiado no pitó ni falta, pero el chaval de la cantera de la Real salií del cesped sin poder apoyar el pie y ayudado por varios miembros de los servicios médicos de la Real. Allí en el Calderón, el club informó de una "torsión de tobillo izquierdo", pero había temor de que fuera algo más. Mucho temor. Y los peores presagios se han cumplido. Eneko Capilla se puede perder lo que resta de temporada, aunque desde el club txuri-urdin se matiza que la previsión es que en un mes pueda saltar al césped para entrenar, aunque luego hay que ver cómo evoluciona.

La Real Sociedad ha hecho oficial el parte medico del diagnóstico de la lesión de Eneko Capilla, tras las pruebas complementarias que se le han efectuado a la llegada del equipo realista a San Sebastián. " Tras recibir la entrada de un contrario ha sufrido una torsión traumática del tobillo izquierdo que ha provocado una rotura del ligamento lateral externo, un arrancamiento óseo y una contusión del ligamento lateral interno. El jugador inicia tratamiento de fisioterapia y su vuelta a los entrenamientos dependerá de la evolución". Un parte médico que da hasta miedo sólo leerlo, y que logicamente hace complicado pensar en que Capilla vaya a poder volver a jugar en esta campaña. Aunque en la Real no son tan pesimistas, y se asegura que no es tan grave como parece. Si todo va bien, estiman que podría estar entrenando. Aunque la lesión es en una zona delicada y hay que ir con precaución, y sólo quedan dos meses y medio de temporada oficial en Primera, un poco más sólo de campaña regular en Segunda B. De volver sería para ayudar al filial, complicado que pueda jugar otro partido este curso en la máxima categoría.

En el club txuri-urdin hay indignación con la jugada y el alcance de la lesión. Porque el colegiado del encuentro no pitó ni falta, cuando por lo menos era amarilla y expulisón, aunque realmente fue una entrada de roja. Y en la zona en la que se produce, es tan evitable que hasta se puede pensar mal. Aunque lo cierto es que luego Augusto Fernández fue después del partido al vestuario del Vicente Calderón para pedir disculpas a Eneko Capilla. En la Real, en caliente, no se descartó incluso acudir al Comité de Competición para protestar por la jugada y que, viendo la gravedad de la entrada y las consecuencias de la misma, entrara de oficio y la rearbitrara, sancionando a Augusto Fernández como se debe, con una tarjeta roja y varios partidos de suspensión. Porque el colegiado del encuentro, sorprendentemente, no pitó ni falta en la jugada. Eso fue en caliente, pero parece que finalmente no tomará ninguna medida extraordinaria con el asunto.