Santa Cruz exige plazas especiales para enfermos mentales
El consejero delegado del IMAS explica que la capital tinerfeña aplica un protocolo de seguimiento de los pacientes desde su salida del Servicio de Psiquiatría del Hospital de la Candelaria
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Europa Press
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Santa Cruz de Tenerife
Los grupos municipales en Santa Cruz de Tenerife admiten que existe un importante déficit en la atención de las personas con enfermedades mentales sin hogar, no sólo en la capital, sino en el conjunto de la isla. Coinciden en que la falta de plazas específicas de alojamiento es un problema a solventar, pero el grupo de gobierno (CC-PP) niega que cuando se les da el alta de la Unidad de Psiquiatría se les abandone a las puertas del Centro Municipal de Acogida, tal y como se ha publicado en la prensa tinerfeña. Carlos Tarife, asesor del grupo de gobierno, señala que un protocolo en vigor desde 2012 "permite su seguimiento, pues, antes de esa fecha, quedaban en la calle tras el alta hospitalaria".
A través de un comunicado, Javier Gutiérrez, consejero delegado del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), admite que los pacientes de salud mental suelen recalar inicialmente en el albergue porque es el recurso de entrada a la red municipal para personas sin hogar, pero que esa permanencia es temporal, "mientras se encuentren centros más adecuados para la intervención específica" y que "los equipos de trabajo social de los hospitales intentan derivar a los enfermos mentales a centros de acogida, pero no siempre hay plazas disponibles y no pueden quedarse en el hospital".
Por otro lado, el albergue, admite también el consejero, está al 100 por 100 de su ocupación, así que "es una de las razones para abrir el nuevo centro de noche, la necesidad de plazas".
En la necesidad de más plazas coincide la oposición en el consistorio capitalino. José Ángel Martín (PSOE) señala que hay un déficit muy importante en el trabajo con los enfermos mentales y que "si se une a que están sin hogar y con máxima vulnerabilidad social, el problema se multiplica" y Pedro Fernández Arcila (Alternativa Sí se Puede) incide en que en el albergue "ha habido muertos y no es el sitio más idóneo para acoger a personas con extrema necesidad si tienen este tipo de dificultades".
El ayuntamiento concluye que los centros que darían tratamiento adecuado a estas personas dependen de otras administraciones públicas.