La basura
Firma de opinión Gabriel Pérez Alcalá. La basura. Córdoba Hoy por Hoy
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Córdoba
Dicen los que saben de eso que por la basura se puede analizar los hábitos cotidianos de una familia, qué come, qué bebe, cómo limpia su hogar, cómo se asea, cómo viste, qué lee; lo básico de lo diario, de lo más íntimo.
La basura nos retrata como seres humanos, pues refleja cómo satisfacemos nuestras necesidades más personales y elementales. Más aún, cómo tratamos la basura si la acumulamos o la sacamos diariamente si la separamos o la mezclamos, si usamos las bolsas adecuadas o no también nos retrata, pues habla de nuestro grado de civilización y compromiso con los demás.
Con la corrupción pasa lo mismo que con la basura, por la corrupción podemos saber la dieta moral de una sociedad y qué hábitos de higiene tiene su sistema político y por cómo trata la corrupción, si la acumula o la saca, la separa o la trata adecuadamente, podemos saber el grado de cultura democrática, si el estado de derecho funciona, si la sociedad es civilizada.
Reconozcámoslo, la corrupción en nuestra sociedad existe y no solo es que tengamos políticos corruptos, es que somos una sociedad corrupta que tiene políticos corruptos. Unos políticos y una sociedad que han pecado tanto por acción como por omisión, por acciones como el 3% en Cataluña o el 1% en Valencia, y no solo allí sino en casi toda España, o la subvención y dádivas de dinero público a cambios de papeles: ERES falsos, cursos de formación, pero también ayudas al carbón, subvenciones, etc.
Son corruptos por acción los políticos como lo son por omisión los que han mirado hacia otro lado cuando algo se cocía en sus sedes, o no exigieron la dimisión cuando debían. Pero también es corrupta la sociedad por acción porque para que un político se venda tiene que haber un empresario que lo compra y no solo eso somos corruptos cuando compramos sin IVA, no declaramos todo en el IRPF, bajamos películas o música ilegal en internet, compramos tabaco de contrabando o usamos la prostitución. Y somos corruptos por omisión cuando sabiendo que nuestros políticos son corruptos y los votamos.
O empezamos a limpiar o acabaremos ahogados por la basura.
