El juvenil A y el Hércules B, cara y cruz de la cantera blanquiazul este curso

Alicante

Sabor agridulce en el fútbol formativo del Hércules. La buena marcha del equipo juvenil A, cada vez más cerca de cumplir con el objetivo de regresar a División de Honor, contrasta con la marcha del filial, en tierra de nadie en la clasificación de Regional Preferente y lejos del eterno objetivo de ascender.

El coordinador del fútbol formativo blanquiazul, José Antonio Palomino, reconoce que "al promesas le está costando". "Son jugadores muy jovenes, la mitad proceden del juvenil", explica. "Cuando jugamos contra equipos de la parte alta damos buena imagen y conseguimos victorias. El problema lo tenemos cuando jugamos contra los de abajo", es el análisis que se hace. "También hemos tenido lesiones en posiciones fundamentales, sobre todo arriba", argumenta Palomino aunque no es, dice, excusa. En cualquier caso, tratan de reforazar al equipo para dar un salto, tanto cuantitativo como cualitativo.

En el otro lado de la moneda es el equipo juvenil que está cerca de ascender a División de Honor. "Está haciendo un gran trabajo", sentencia Palomino. "Sólo nos queda un partido contra los equipos potentes y mantenemos una ventaja de nueve puntos con nuestro perseguidor", explica. A esto se une el juvenil B, que "también está en la parte alta a la espera de que el primer juvenil ascienda".

Además, la comunicación con el primer equipo es fluida. "Los tres entrenadores de las últimas dos temporadas han sido partidarios de conar con los jugadores jóvenes y ser cercanos a la cantera", confirma el coordinador blanquiazul. Muchos de ellos se entrenan con el primer equipo, sólo faltan los ascensos de la cantera.