"Contrataban a personas en pruebas a los que se despedía en 5 días sin pagarles"
La trama tenía un sistema planificado para dividir el dinero en A y B
Cadena Ser
Palma de Mallorca
La trama de explotación laboral en restaurantes de Palma nutría sus establecimientos de camareros en periodo de prueba a los que nunca contrataba. Así lo pone de manifiesto uno de los empleados que compareció como testigo y cuya declaración figura en el sumario de la causa.
Explica el testigo que en la mayoría de restaurantes afectados se contrataba verbalmente a personas como camareros en pruebas, a los que se despedía después de cinco días. Éstos trabajaban una media de doce horas diarias y eran despedidos sin apenas cobrar por el trabajo.
Los investigadores cuentan con el testimonio de un contable, que explica el funcionamiento de los locales y de cómo tenían establecido un sistema para dividir el dinero en A y B. La oficina de administración de las empresas estaba situada en la primera planta del bar Diplomatic, muy frecuentado por diputados del Parlament balear por su cercanía con la Cámara Autonómica.
Allí era donde llegaban los sobres con el dinero de la recaudación de cada local. Dentro había una hoja manuscrita en la que el encargado del establecimiento había anotado el dinero que se tenía que declarar y el que se iba a desviar.
Todo el dinero se metía en la caja fuerte de la oficina, siendo dos de los empleados los encargados de contabilizarlo en todo momento. En la caja fuerte había además una bolsa con otra cantidad de dinero variable, que se alimentaba de dinero negro y a la que sólo tenía acceso uno de los hermanos cabecillas de la trama.
Por cierto, que ayer operarios de Emaya tuvieron que acudir a uno de los locales clausurados a vaciar las cámaras frigoríficas, después de que los vecinos se quejasen del hedor proveninente del local. El juez autorizó la desinfección de local ante la presencia de ratas y la amenaza de que el lugar se convirtiera en una amenaza para la salud pública.
