Historias detrás de un corte de pelo
Tres jóvenes recorren las calles de Madrid como peluqueros de personas sin hogar
Ana corta el pelo a Joni en la Gran Vía de Madrid / Jonathan Martín
Fuenlabrada
Ellos son Ana Cuenca, Cristina Medina, y Jonathan Martín (vecinos de Getafe y de Valdemoro) y han puesto en marcha ‘uncorteunahistoria’, un proyecto inspirado en otras iniciativas parecidas como la de Nasir Sobhani en Australia.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Ana, Cristina y Jonathan han creado 'uncorteunahistoria'
Cada domingo, cargados con los instrumentos de peluquería y una cámara para recoger las historias que les cuentan, recorren las calles del centro de Madrid para ofrecer a las personas sin techo un corte de pelo. “Al principio les sorprendía, y preguntaban que cuándo y dónde lo hacíamos”, recuerda Cristina y Jonathan reconoce que “ese primer paso sigue siendo el más difícil, pero antes costaba más que nos dijeran que sí”. Poco a poco ha ido cambiando e incluso se han hecho conocidos.
Ana (i), Jonathan y Cristina, en los estudios de Cadena SER Madrid Sur / SER Madrid Sur
Ana (i), Jonathan y Cristina, en los estudios de Cadena SER Madrid Sur / SER Madrid Sur
“Aparte del cambio de imagen y el aspecto higiénico, también aprecian el rato que pasamos con ellos y la compañía”, explican, y, cuando les preguntamos sobre lo que les aporta a ellos tres, enumeran palabras como “Ilusión”, “gratificante” o “felicidad”, pero subrayan que para todos ha supuesto un antes y un después. “Ahora, aunque estemos en casa, si llueve o hace mucho frío, te pones a pensar en cómo estarán”, dice Cristina.
Cada domingo recorren las calles del centro de Madrid ofreciendo cortes de pelo gratuitos / Jonathan Martín
Cada domingo recorren las calles del centro de Madrid ofreciendo cortes de pelo gratuitos / Jonathan Martín
A lo largo de este mes que llevan con el proyecto, una de las cosas que más les ha sorprendido es que mucha gente que ahora vive en la calle, “hace unos años tenía sus negocios y tenía una vida estable”.
En su labor utilizan champú en seco, cuchillas, peines, maquinillas… la mayoría de ello desechable y aportado altruistamente por Industrias Oriol.
Además, a través de las redes sociales, se han interesado para poner en marcha en Vigo o Barcelona.
