Una historia de circo en Alicante

Alicante

Suena bien: Donyet Ardit. Es imposible contar la historia de la Asociación de Artistas Circenses de Alicante mejor que ellos. Lógico, son unos artistas:

Año 1997… «Dos individuos se pasan un objeto a una distancia inusual. Un tercero decide montar un taller de malabares en la ciudad al presenciarlo todo».

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«Varios jóvenes se apuntan al taller de malabares de Aula Abierta. Cuando termina, algunos deciden continuar practicando malabares por su cuenta».

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«Al final, deciden organizarse y formar una asociación»: Donyet Ardit. Varias generaciones de chicos y chicas de la ciudad, especialmente de zonas donde la vida no ha sido fácil para ellos, han crecido en su escuela de circo. Han aprendido a superar la frustración, han descubierto el poder de la perseverancia, han logrado el más difícil todavía. «La potencia pedagógica del circo es inagotable».

Primero en el Centro 14 y desde hace tres años en el IES Las Lomas, Donyet Ardit ha saltado del trapecio sin red -metafóricamente hablando, claro- para crear cantera en el maravilloso mundo del circo. Mucho trabajo y pocas ayudas, muy pocas.

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Ahora, el duende habilidoso necesita un espacio propio donde poder crecer, seguir enseñando el oficio de Charlie Rivel, Alfredo Codona o Massimiliano Truzzi, y llevar el circo a toda la ciudad.

Y como «lo bueno de ser asociación es que puedes pedir cosas», se han acercado a «la ventanilla de pedir cosas».

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Los concejales Natxo Bellido y Daniel Simón ya conocen su proyecto. Probablemente, el Ayuntamiento de Alicante tendrá que hacer malabarismos, acrobacia e incluso magia, pero el circo lo merece. Donyet Ardit, también.

David Consuegra y Miguel Manzano han charlado con nosotros en Hoy por Hoy Alicante y, oigan... nos han hecho sonreir.