"Me advirtieron de que era muy mala, pero al principio me cogió cariño"

León

En su declaración ante su abogado, Triana ha insistido en la tesis del acoso sexual de Carrasco como desencadenante del plan homicida de su madre. Hasta entonces y desde la llegada de Carrasco a la Diputación su relación, dice, fue muy cordial, hasta el punto de llegar a extrañar al resto de trabajadores de la institución provincial que le alertaron del carácter despótico de la presidenta "Cuando iba a tomar café con mis compañeros les pedía que no hablasen mal de ella delante de mí"

Triana ha relatado como se le prometió al plaza de técnico de telecomunicaciones de la Diputación llegándose a iniciar los trámites para sacar la convocatoria a su medida. Desvela que el 'enchufismo' era práctica habitual en la Diputación y ha desvelado los mecanismos que se utilizaban para justificar la concesión de las plazas a personas concretas "Lo llamaban vestir el santo". Algo que mantiene ya había sucedido con 40 plazas de auxiliares administrativos entre las que se colaron a familiares de cargos del PP "como la mujer del alcalde de Lillo". Para diseñar su examen, dice, mantuvo reuniones con el diputado Raúl Valcarce y el jefe de personal de la casa Ángel Lescún, cuya hijo sostiene también accedió a una de las plazas de administrativo.

Dirigida por su abogado, la acusada ha relatado con gran lujo de detalles el supuesto episodio de insinuaciones sexuales. Ha sido especialmente minuciosa en la descripción de la vivienda de Isabel Carrasco donde asegura que tuvieron lugar los hechos. Según su relato, comenzaron hablando de cuestiones triviales, como del embutido que le había regalado una de las secretarias a la presidenta. Fue ya sentadas en el sofá del salón cuando, dice Triana, cuando la situación se volvió incómoda "Primero me dijo que olía muy bien". Despues de eso, asegura que Carrasco la besó agarrándola por la espalda para evitar que se separase