Veinticinco años consolando a Granada

Granada

La hermandad de San Agustín concluye hoy los cultos extraordinarios que se han celebrado en honor de la Virgen de la Consolación con motivo del XXV aniversario de su bendición. Un triduo, una función presidida por el cardenal Sebastián Aguilar y tres jornadas de besamanos, junto con una vigilia y una exaltación mariana, han servido para conmemorar estos días esta importante efeméride de nuestra Semana Santa.

Muchos cofrades han pasado desde el pasado jueves, día 14 de enero, por la capilla del Cristo de San Agustín, en la calle san Antón, para vivir junto a la hermandad estos días tan especiales y emotivos. Para la ocasión, la corporación silente del Lunes Santo ha querido invitar al Capellán Mayor de la Capilla Real, Manuel Reyes, para la predicación del triduo extraordinario y para la función solemne, que tuvo lugar el domingo, al que fue arzobispo coadjutor de Granada en 1991, Fernando Sebastián, el mismo que hace 25 años bendijo a la imagen de la Virgen de Consolación.

Este aniversario supone un momento histórico para la hermandad pero también para nuestra Semana Santa, que desde su revitalización y la incorporación de su titular mariana aportó a Granada un nuevo modo de hacer y entender las cofradías. Ahora, veinticinco años después, para muchos cofrades esta dolorosa de Dubé de Luque es un referente dentro de la Semana Mayor de Granada y forma parte indisoluble de la reciente historia y de la imagen de la hermandad del Cristo de San Agustín.

Este es el recuerdo que, un cuarto de siglo después, mantienen algunos de los protagonistas que en 1991 vieron por primera vez a la Virgen de la Consolación. Aquí empezó la historia que, aunque corta, se ha engrandecido y ha tomado forma gracias al testimonio de las personas.