La chirigota triunfa de Cádiz a Sevilla

Cádiz

En la víspera de la noche más esperada de preliminares, con el regreso de Antonio Martínez Ares, lo que triunfó en el Falla fue la reivindicación de la pureza, de la gaditanía, del tres por cuatro, del ritmo añejo de la fiesta. La chirigota de Los Molina, Los serenissimos, venida de Chiclana pero con profundo sabor a Cádiz, dejó una actuación divertida pero eclipsada, sobre todo, por la belleza de la música de sus pasodobles y la grandeza del ritmo marcado por su bombo. Destacó especialmente el segundo pasodoble dedicado a Manolín Gálvez y Manolo Santander, representantes puros de este modo de hacer carnaval.

También gustó mucho otra chirigota, sin ese sello gaditano, pero que provocó enorme simpatía. La chirigota venida de Sevilla, Dando la talla, gustó mucho y dejó buenas sensaciones, especialmente, en el popurrí con muchos golpes.

El resto de la sesión pasó sin pena ni gloria. El cabeza de cartel, Juan Fernández, no terminó de conquistar al público a pesar de su tipo de guaperas con su comparsa Los irresistibles. No convencieron ni el acento afrancesado ni las letras. Su segundo pasodoble fue dedicado al alcalde de Cádiz pero lo que se anunciaba como una severa crítica contra él se perdió a medio camino sin saberse si la letra era un ataque o una defensa.

Uno de los momentos más divertidos de la noche lo ofreció Onda Cádiz, cuando Quique el Largo y un singular invitado en el ambigú devolvieron la conexión a los presentadores en el palco con un ya inmortal 'Paso a Paco', que triunfó anoche en las redes sociales.