El sábado se puso la primera piedra de la nueva casa de hermandad
La empresa Gestión de Viviendas Veracruz será la encargada de ejecutar, anexo al Santuario, el proyecto de Luis Javier Guajardo Fajardo
Fray Juan Dobado, director espiritual de Los Gitanos, bendice la primera piedra de la futura casa de hermandad en presencia del hermano mayor de la corporación, Pepe Moreno / @HDAD_LOSGITANOS
Sevilla
La Hermandad de Los Gitanos celebró el pasado sábado el acto de colocación de la primera piedra de su futura casa de hermandad. Fue en los terrenos anexos al Santuario, donde la empresa constructora Gestión de Viviendas Veracruz ejecutará el proyecto realizado por Luis Javier Guajardo Fajardo y que fue elegido en su día en cabildo de hermanos por la corporación de La Madrugá.
El pasado 22 de diciembre tuvo lugar la firma del contrato de adjudicación de las obras de la nueva casa de hermandad de Los Gitanos, un hecho sin duda de enorme trascendencia que permite el anhelado inicio de la ejecución de este importantísimo proyecto en la corporación de La Madrugá. La empresa adjudicataria pertenece al grupo Camacho e Hijos S.A, con mas de veinte años de experiencia en la construcción, promoción y rehabilitación de obra pública como privada, ofreciendo todas las garantías de solvencia técnica y financiera para el desarrollo del proyecto.
En cuanto al concurso de proyectos contó con más de cien propuestas, seleccionándose cuatro finalistas por una comisión técnica, sometido a aprobación de los hermanos la elección del proyecto ganador, el coste del mismo (754.874,14 euros) y las condiciones de financiación. Tras este proceso, el proyecto elegido fue el de Luis Javier Guajardo Fajardo, siendo sus características las siguientes:
Características del proyecto
Pretende establecer una clara relación de subordinación entre la nueva edificación y el templo. Así en relación al exterior del edificio plantea el retranqueo de la nueva edificación respecto al plano de fachada del Santuario, lo que permitirá la visión exenta del volumen principal del templo, tal y como se muestra en la actualidad, la reducción de la superficie construida en la última planta, proyectándose un tratamiento transparente de ésta que permita la visión emergente de la nave de la iglesia, así como la de los lucernarios que coronan el testero de contacto, empleando en la nueva edificación los materiales y texturas del Santuario, evitando sobreactuaciones y la proliferación de materiales extraños.
Además de la conexión templo-exposición de pasos, se plantea una mayor permeabilización del muro de contacto para diversificar las relaciones, conectando la priostía con el crucero, la recepción con la tienda de la iglesia o la conexión casa hermandad-con el coro que permitirá integrar la planta superior del templo dentro de los recorridos accesibles de la casa hermandad multiplicando las posibilidades de este sugerente espacio un tanto oculto e infrautilizado.
Este proyecto en su primera fase contaría con una planta sótano que se ejecutaría a nivel estructural si bien quedaría como un espacio clausurado inaccesible. En planta baja tendría un acceso único en la fachada que linda con la puerta del Santuario, contando con una sala de exposiciones-museo de unos 130 metros cuadrados, bolsa de caridad, registro y atención al público y una zona de vestíbulo de unos 30 metros cuadrados, así como una almacén para parihuelas. En planta primera estaría situada la zona institucional de 85 metros cuadrados aproximadamente donde se ubicaría la secretaría, mayordomía, despacho del hermano mayor y sala de cabildos de oficiales, así como una zona de almacén y priostía de 125 metros cuadrados. La planta segunda se habilitaría como sala de usos múltiples de unos 260 metros cuadrados en la que se delimitaría una zona de bar mediante la instalación de una barra.
