El Sevilla resuelve a medio gas
Los de Emery impusieron su mayor calidad -goles de Kronh-Delhi y Krychowiak- frente a un Betis sin fútbol y sin posibilidades. Los aficionados pidieron la marcha de Mel, que dejó en el banquillo a Adán, Ceballos y Rubén.
Paco Puentes (EFE)
La rivalidad ha desaparecido en los últimos años. Los dirigentes y técnicos de los equipos sevillanos tomaron caminos opuestos y, las posibilidades de una victoria del Betis sobre el Sevilla, cada vez son menores. El Sevilla ganó 0 a 2 en Villamarín en tercera velocidad, sin tener que emplearse a fondo, sin chispa... y pudo conseguir un tanteador mayor. El Betis, perdió sin tirar a puerta, sin hacerle un gol a los de Emery en 180 minutos. Es tan clara la superioridad de un equipo sobre otro que el marcador resultó corto para muchos aficionados del Sevilla.
Sin embargo, el encuentro tuvo otras circunstancias. Mel parece empeñado en sacar de sus casillas al personal. Dejó fuera del equipo a Adán, Ceballos, Joaquín y Rubén. Los béticos pidieron su marcha con el marcador en contra... con toda la razón. La alineación fue una falta de respeto. Nadie puede asegurar que el resultado hubiese sido otro con los titulares, pero existía esa posibilidad.
Un Sevilla plano, con Immobile, inoperante, en punta, se adelantó en el marcador en una jugada de Kronh-Delhi. El pasillo que le dejaron los béticos lo aprovechó el danés para marcar ante la escasa oposición de Dani Giménez. Los detalles del danés y de Banega fueron suficientes para manejar a un Betis que, salvo la presión adelantada, aportó poco. Ni fútbol, ni desborde, ni ocasiones... Mel reconoció sus errores y le dio entrada en la primera parte a Joaquín por Petros. Por cierto, pésimo el extremo del Puerto de Santa María.
En la segunda mitad, en un error impropio de jugadores profesionales, marcó Krychowiak el segundo tanto. A partir de ahí, Mel agotó los cambios, Emery le dio cierta lógica a su equipo con la entrada de Reyes, Gameiro y Konoplyanka. De hecho, el francés tuvo dos ocasiones que no aprovechó y Banega se econtró dos veces con el palo. Cierto es que el Betis pudo acortar distancias con penalti sobre Ceballos que, lo que faltaba, Rubén mandó fuera.
Nadie asegurá que el Sevilla ha ganado la eliminatoria, pero todos saben que está muy clara. El crédito de Mel sufrió una merma más con la alineación en el encuentro. Getafe y el Sánchez Pizjuán parecen exámenes finales. No olvidemos que, con los titulares, los béticos tampoco tiraron a puerta en la Liga. La falta de calidad del equipo es alarmante. Y todos, comenzando por sus dirigentes, son culpables.
Emery ganó, pero sus detractores le piden más. Aunque no siempre el Sevilla goleó en Villamarín. Ocurrió lo lógico y queda un segundo partido en el que los de Nervión tiene la oportunidad de hacer sangre. Este es el fútbol según Sevilla, pero, los dirigentes del Betis, se están cargando la pasión que acompañó estos partidos porque, su incapacidad, ha provocado una diferencia abismal.
FICHA TÉCNICA:
Real Betis (0): Dani Giménez, Piccini, Pezzella, Jordi Figueras, Varela, Petros (Joaquín, m. 35), Digard, N’Diaye, Portillo (Dani Ceballos, m. 51), Jorge Molina (Rubén Castro, m. 70) y Van Wolfswinkel.
Sevilla FC (2): Sergio Rico, Coke, Rami, Kolodziejczak, Tremoulinas, Krychowiak, Cristóforo, Krohn-Dehli (Konoplyanka, m. 76), Éver Banega, Vitolo ((Reyes, m. 53) y Immobile (Gameiro, m. 64).
Goles: 0-1, minuto 13: Krohn-Dehli. 0-2, minuto 49: Krychowiak.
Árbitro: Del Cerro Grande, madrileño. Expulsó por doble amarilla a N’Diaye. Amarillas para Petros, Rami, Piccini, Dani Ceballos, Krychowiak, Kolodziejczak y Coke.
