Manolo, ponte las pilas
El Consejo de Administración autoriza un gasto extra para acometer los fichajes que sean necesarios en este mercado de invierno
Valencia
Ya no hay paños calientes que sirvan para justificar la caótica planificación deportiva y que originaron la pitada de la afición levantinista cuando sus jugadores despedían el año desde el círculo central tras sumar la quinta derrota en Orriols.
El Levante arrancó la competición liguera con dos graves problemas. Lucas Alcaraz, que no encontró desde el inicio de la pretemporada la sintonía necesaria con un vestuario que ya no le soportaba ni un minuto más y una plantilla que, con independencia del sistema táctico que elija el inquilino del banquillo granota, no tiene la calidad mínima exigible para competir en Primera división. Lo puedo decir más alto, pero no lo puedo expresar con más claridad.
El primer problema se solucionó con la llegada de Rubi, pero la Liga no premia con puntos el 'buen rollo grupal' y lo de ganarlos en el campo va a ser una tarea complicada si no hay quien le meta un gol al arco iris. Impotencia.
Si las sensaciones durante los primeros partidos fueron muy buenas desde un punto de vista colectivo, las dos últimas jornadas nos han devuelto a una decadente realidad individual y que todavía tiene solución si desde del club dejan de lamentarse y cortan por lo sano aprovechando el mercado de invierno.
El director deportivo, Manolo Salvador y Rubi tienen el encargo desde anoche para realizar los fichajes que sean necesarios que permitan revertir esta complicada situación. Una rápida reunión informal del Consejo lo ratificó tras la derrota ante el Málaga.
Parece evidente que con la incorporación de Mauricio Cuero y la llegada de un central no se van a resolver todos los males del equipo, mientras Ghilas se tropiece con Nabil, Roger y Rubén sigan buscando el regate imposible y a Deyverson no le reparen la avería que le hará perderse una nueva final en el Calderón.
Tampoco es este el momento para que a Rubi le entren dudas respecto a la titularidad de Morales o para que desde el club escatimen en indemnizaciones que no se produjeron en verano con el objetivo de no trastocar la cuenta de resultados por las salidas de Xumetra, Nikos o la utilización de la ficha de un tercer guardameta.
Manolo sabe que si el equipo no completa una segunda vuelta espectacular, su Levante perderá la categoría, él tendrá que desalojar su despacho del Ciutat de Valencia y Rubi regresará a su casa de Vilasar de Mar. Pónganse las pilas.
José Manuel Alemán
Redactor de Deportes en Radio Valencia