Keko rompe al Sporting

Gijón

Todo sportinguista sabía (o debía saber) que esta temporada estaba hecha para sufrir. Y, si esa combinación es posible, para disfrutar sufriendo. O para sufrir disfrutando. El Sporting acaba el año fuera del descenso y eso tiene mérito. Dicho esto, el equipo no está en un buen momento. Ni de juego ni de resultados. Es evidente y sería de necios negarlo. La derrota en Éibar, justa y contundente, volvió a evidenciar las lagunas que en este momento tiene el equipo, y que Abelardo debe corregir en el año nuevo.

Desde que Sergio Álvarez se lesionó, el Sporting sólo ha ganado un partido de los ocho que ha disputado, entre Liga y Copa. ¿Casualidad? No lo creo. El agujero negro en el centro del campo es inmenso sin el avilesino. En Éibar volvió a notarse. Y sin Nacho Cases en el campo, más. El reiterado abuso del pelotazo, siendo un equipo negado para ese tipo de fútbol, es como darse cabezazos contra la pared. Cuando tocó, el equipo llegó al área de Riesgo. Cuando se dedicó a rifar el balón, no lo olió.

Las bajas se notaron

No es una coartada; es una realidad. Un Sporting sin Sergio, Bernardo y Luis Hernández es mucho menos Sporting. Y la mala fortuna quiso que todos ellos se perdieran el partido de Ipurúa. Meré y Guitián aguantaron dignamente en la primera parte; en la segunda se vieron desbordados. Ellos y el resto del equipo.

Sabía el Sporting que buena parte de sus opciones en Ipurúa pasaban por frenar a Keko. Y Keko acabó siendo internacional. Dio un gol, marcó otro y volvió loco al equipo gijonés. El otro futbolista a controlar era Borja Bastón. La defensa del Sporting aún está preguntándose por qué gatera se les coló el delantero del Éibar en el segundo gol.

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¿Quiénes son actualmente los Keko o Bastón del Sporting? ¿Quiénes son los jugadores peligrosos que obsesionan a las defensas rivales? Ahora mismo, ninguno. Jony brilló ante Las Palmas, pero no es ni la sombra del jugador que empezó la Liga. Eso por no hablar de Halilovic, que ha dejado de marcar las diferencias. Para alinearles juntos a Ndi y a él, Abelardo buscó la alternativa de pasar al croata a la banda. La realidad es que se solapan, que no 'empastan' bien, que Halilovic ha bajado su rendimiento de forma estrepitosa y que Ndi deja detalles pero no acaba de marcar la diferencia. Lo que parecía una solución, se ha convertido en un problema.

Sanabria tiene coartada, porque acaba de volver de una lesión, pero en Ipurúa no apareció.

Al resultado no se le pueden poner 'peros'. Después de una primera parte disputada, el Eibar fue muy superior al Sporting y eso se tradujo en el marcador. Al equipo gijonés no se le pueden negar las ganas, como quedó demostrado en el arreón final, pero este llegó demasiado tarde.

El Sporting tiene mucha labor por delante. Con Bernardo y Luis Hernández, será más fácil. Y el regreso de Sergio Álvarez será recibido como el 'Maná' que cae del cielo.