Para Ramírez el acto de indisciplina de Viera puede explicarse como una "confusión"
El presidente amarillo analizó la actualidad de la Unión Deportiva
Las Palmas de Gran Canaria
Miguel Ángel Ramírez, presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, explicó ayer en Cadena Ser Las Palmas que el año que se acaba es “uno de los mejores años desde la última campaña en Primera, hace trece o catorce años” teniendo que estar “agradecidos” a 2015 “por ser el del ascenso”, esperando que en breve “abandonemos los puestos de descenso”.
En lo meramente deportivo dijo que a falta de tres partidos para el final de la primera vuelta “que la situación “está complicado” buscando “ganar los dos partidos de casa” porque así “seguro que se vería todo muy diferente” a la situación actual. Es de los que piensa que con el cambio entrenador “se a mejorado a nivel de juego aunque no tanto de resultados, pero en un análisis frío se debe tener en cuenta que estamos a un solo punto de nuestro objetivo, que es la salvación”.
No tiene dudas que en la entidad “todos somos ambiciosos y se trabaja para tratar de estar fuera de la zona de peligro y mejorar esta situación para que nuestra afición no se lleve tantos sustos. Pero reitero, la realidad dice que con uno o dos puntos más estábamos fuera, y los hemos podido conseguir en algunos partidos, pero no pudo ser. Somos conscientes que será difícil hasta el final y de las muchas dificultades que nos encontraremos en el camino de aquí al final pero, a corto plazo, sólo me preocupo de ganarle al Granada para dar un pasito más en nuestro camino pero, sobre todo, porque necesitamos salir de abajo”.
Lo que más le ha gustado de lo que ha visto es” la cantidad de jugadores canarios presentes en el once. Nuestro objetivo siempre ha sido el de contar con los jugadores de nuestra cadena, invertir en la cantera para que los de la tierra sean una parte importante del equipo. Es un orgullo ver como ocho o nueve participan habitualmente. También es verdad que los nuestros tampoco son baratos, pero nuestro pasado más exitoso fue con jugadores canarios y hay que recuperar esa esencia de nuestro fútbol canario”.
No se mojó en cuanto al tema de refuerzos puesto que es la dirección deportiva “la que está trabajando en ello. Es verdad que hay negociaciones y se está trabajando en varias vías, pero también un dilema en el puesto de central después de haber visto el rendimiento de Hernán. Cuando más se ha hablado del tema ha sido cuando ellos han estado de viaje y ahora está el míster de vacaciones. Llegará el sábado y nos reuniremos el domingo por la noche para debatir sobre eso, pero tampoco me meto mucho en eso y haré lo que digan los técnicos”, subrayó, aunque avisó que “ya veremos cómo se desarrolla todo la próxima semana” puesto que “a día de hoy no han pedido nada”.
El que suena con fuerza es el delantero francés Thievy, que ya estuvo en la isla, afirmando que es “una opción” aunque “pertenece al Granada, que es un competidor directo nuestro”, por lo que su fichaje “genera ciertas dificultades”.
En el aspecto económico recalcó que se esperan unos beneficios “que pueden estar sobre los 5 millones de euros”, dinero que no se gastará de manera alegre puesto que “tenemos que pensar en el futuro por si tenemos la desgracia de descender y no lo hacemos como muchos aficionados que miran sólo el próximo fin de semana buscando reforzarnos”.
Entre los próximos proyectos que se tiene entre manos “en febrero el primer equipo trabajará en el segundo campo de Barranco Seco y tiraremos el actual para hacerlo nuevo. También un edificio, nuevos vestuarios, sala de prensa, arreglar viales, vallado y demás que cuesta un dineral. Por cómo está ese terreno no podemos hacer la Ciudad Deportiva, porque apretando mucho podríamos sacar un campo más. Por eso dejaremos Barranco Seco para el primer equipo y estamos negociando donde poder construir la Ciudad Deportiva, idea que no la hemos aparcado”, recalcó.
No se podía dejar pasar por alto la situación de Jonathan Viera, uno de los mejores jugadores amarillos pero que fue sancionado por Quique Setién por un gesto de indisciplina. “Ya sabemos cómo es el chico, que es un ganador pero también algo impulsivo. Es uno de nuestros mejores futbolistas y ese acto de indisciplina puede explicarse como una confusión por su parte en un momento dado. El míster nos comunicó que le había abierto un expediente y que por eso no jugó ante el Espanyol. Hay que recuperar al jugador y tenemos que buscar equilibrio entre una cosa y la otra. Se cabreó y no estiró con el resto de sus compañeros marchándose al vestuario. En el club no se permiten actos de indisciplina y el que se equivoca tiene sus consecuencias; miraremos si lo que se ha hecho es suficiente o si se le sanciona. Esperaremos al regreso de todos para tomar una decisión”, zanjó el jerarca amarrillo.