Nico, te echamos de menos

Valencia

No sé si, con el paso de los meses, el rendimiento de Abdennour se aproximará al de Mustafi que, medio lesionado, ofrece unas prestaciones muy superiores a las de su compañero de zaga. Ojalá. Es evidente que el tunecino no es responsable del precio de traspaso que Peter Lim pagó por él -25 millones de euros-. Pero si lo es de aparecer en la mayoría de las fotos de los goles que encaja el Valencia. Hoy por hoy, no ha hecho ningún mérito para ser titular antes que Rubén Vezo o Aderllan Santos. Quedarse satisfecho con la prueba de personalidad que supone levantar los brazos y pedir perdón por sus errores a Mestalla es conformarse con muy poco. Porque un jugador de su coste tiene que marcar diferencias, pero en positivo. Y no a la inversa.

Fui de los -muchos- que se cabreó con Otamendi por querer largarse a la Premier. La puñetera plata. Aquí era el kaiser, el que más camisetas vendía. Allí es uno más. La historia se repite: Mendieta, Piojo... Pero el tiempo pasa, el cabreo se atempera y tras partidos como el de esta tarde ante el Getafe -no es la primera vez- juego a imaginar cómo hubiera sido una temporada con Nico en la plantilla. Qué hubiera pasado si Lay Hoon se planta en verano y niega la mayor. Quizá Otamendi se hubiera declarado en rebeldía al principio como Ayala pero, cerrado el mercado el 1 de septiembre, habría jugado. Como Ayala.

Seguramente, yo también habría vendido a Otamendi por 45 millones de euros. Desde el punto de vista societario, era y es una operación extraordinaria. Pero, analizando los primeros meses de competición y el rendimiento defensivo del Valencia, he de reconocer que hoy sentiría que me he equivocado. No sé si a Lay Hoon le pasará lo mismo.