La izquierda podrá votar
Cadena SER
Murcia
Quién nos diría a algunos hace dos años, cuando las movilizaciones sociales se apretaban en las calles de este país, cuando a la Gran Vía murciana parecía faltarle un carril para acoger a las miles de personas que protestaban por unas políticas injustas de recorte social, que todo un programa político y social que se imponía razonablemente en el conjunto de los movimientos sociales y de las personas víctimas de una crisis que no han generado, puede correr hoy el riesgo de no ser el elemento central del cambio en este país.
Y es que parece una obviedad pero conviene recordarlo: la izquierda podrá votar. La izquierda que no sólo se reconoce como tal, sino que lleva un programa electoral en consecuencia con ello. En un momento en el que el llamado "centro político" parece convertirse en imán para el resto de fuerzas que se presentan a estas elecciones, sólo una aguanta el tipo de la coherencia y los principios y enmienda al resto, pues este país sólo se puede cambiar desde las propuestas de transformación, no cambiando las propuestas a un supuesto calor de los votos.
Podrán votar Unidad Popular - Izquierda Unida, pues es el espacio en el que se pueden referenciar aquellos que saben que esta deuda no es nuestra aunque la hayan puesto a nuestro nombre, es para quien la laicidad no es algo a pensar para más adelante, quien tiene muy claro que las amenazas yihadistas tienen por apellido las operaciones de la OTAN, y para quien el nuevo país que debemos construir, se debe dar desde la participación de la sociedad y la gestación de un proceso constituyente desde la ruptura con las inercias y herencias que nos trajeron a la quiebra democrática y económica actual.
Puede que intenten silenciarla ante las audiencias, que la agenda política que pretendan imponer pase por no contemplar un cambio social, pero la izquierda podrá votar, o lo que es decir lo mismo, las feministas podrán votar, los estudiantes por la educación pública podrán votar, las ecologistas podrán votar, los anticapitalistas podrán votar, las desahuciadas podrán votar, y en definitiva las víctimas de la crisis y el conjunto de la clase trabajadora podrán votar, y dar la sorpresa.
