‘Los payasos de la tele’
La primera columna de opinión del humorista sevillano Manu Sánchez en 'La Ventana Andalucía', dedicada a la afición desmedida de los políticos por ofrecer su perfil más artístico y humano en los programas de televisión.
Sevilla
¡Quieto todo el mundo!, tengo sentido del humor y sé como usarlo. Eso parecen haber pensado nuestros políticos, que últimamente le han dado una vuelta de tuerca a las palabras del Califa, “PROGRAMAS, PROGRAMAS, PROGRAMAS”. Y es que empieza a dar la sensación de que a Presidente llega cualquiera, lo difícil es estar gracioso en El Hormiguero. Políticos en globo, bailando con Motos, contando cuentos con Calleja o soltándose la coleta en Ana Rosa.
El humor es la herramienta perfecta para que el votante ataque al poderoso, pero cuidado porque parecen haber descubierto que también es el arma más efectiva con la que el poderoso puede atacar al votante.
Por supuesto celebro que nuestros dirigentes salgan por la tele, “!God bless America¡”, pero no olvidemos que de momento esto no es una nueva forma de hacer política, es una nueva forma de hacer campaña.
Esto de las bromas es una cosa muy seria, y sólo recomiendo que estemos alerta vaya a ser que en todo este circo, además de ser los que estamos haciendo malabares y cruzando la cuerda floja, nos quedemos con la cara del payaso tonto y llevándonos también el tartazo.
- “¿Cómo están ustedes?”
- “malll”
- “...¡¡¡no os oigo!!!...¿cómo están ustedes?”
Que estas nuevas formas están muy bien, pero no olvidemos el fondo, que a ver si nos vamos a ver sin fondos y cuando queramos arreglarlo no va a haber forma. Que la política en la tele no es cosa tan nueva, recuerden “Con las manos en la masa”, “Los ladrones van a la oficina” o al mismísimo Jesús Gil presentando en Meyba sentado en la parte honda de la piscina. Y es que no se ha aguantado ni uno: La mujer barbuda, el hombre bala, el presidente invisible y hasta los cantacuentos..
Eran dos tipos muy emergentes, eran dos tipos muy “preparaos”, eran dos tipos muy diferentes, y los dos quieren ser muy “votaos”.
- “Hola Don Pablito”.
- “Hola don Albert”.
- “Pasó usted por Moncloa”.
- “por Moncloa yo pasé”.
- “y ¿vio usted al abuelo?”.
- “al abuelo yo lo vi”.
- “adiós moderado”.
- “adiós liberal”.
Todo es muy divertido hasta que deja de tener gracia, porque si siguen tratándonos como a niños, acabaremos acordándonos de que por culpa de las políticas circenses muchos se van a la cama castigados sin cenar; y es que a Susanita ya no le queda ni el ratón. Así que pasen, pasen y vean, rían y por supuesto voten.
Fdo: un payaso de la tele.