El pulso de Michael O'Leary a AENA
"Ni se podía, ni se debía cabalgar a lomos de un tigre para mantener unas conexiones que se iban a cerrar, antes o después, por falta de rentabilidad economica."

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Alicante
Ahora que el Aeropuerto de Alicante-Elche cabalga sobre una ola, ya nadie se acuerda de la cantidad de tinta que se derramó entre los años 2011 y 2012 cuando Ryanair, la compañía del histriónico Michael O'Leary, decidió echarle un pulso a AENA por el tema de las pasarelas. El tema llego incluso, recuerdan, a los tribunales.
Vistas las cosas con perspectiva, la postura adoptada por la red de aeropuertos fue la adecuada; ni se podía, ni se debía cabalgar a lomos de un tigre para mantener unas conexiones que se iban a cerrar, antes o después, por falta de rentabilidad económica. Ni más, ni menos.

La columna de Carlos Arcaya / Cadena SER

La columna de Carlos Arcaya / Cadena SER
Pasado el tiempo conviene reflexionar sobre lo sucedido, no por una cuestión revanchista, sino para darse cuenta de que se debe apostar por la sensatez y alejarse de agoreros o pájaros de mal agüero, pero también de los cantos de sirena.
En la actualidad, Ryanair -que ha cambiado de estrategia, incluso con sus clientes- sigue siendo la primera aerolínea en El Altet.
Y por cierto, ni entonces se acababa el mundo ni ahora tampoco hay que dormirse en los laureles.