"Mi hijo sabe que aquí tiene a su mamá"

Cartagena

"Yo no quiero otra cosa que me devuelvan a mi hijo y que pueda estar con él". Así resume Liliana González la situación en la que se encuentra y que le ha llevado a Italia a reclamar la devolución de David, su pequeño de tres años, que desde el mes de septiembre se encuentra retenido en allí por su padre biológico, natural de este país, quien se lo llevó aprovechando un acuerdo entre ambos para que pasara allí las vacaciones.

Liliana ha contado a la Cadena SER su caso y ha explicado cómo se encuentra, entre silencios y con la voz entrecortada con la que habla desde Italia: “Estoy mal”, resume. Esperaba regresar a España con su hijo y finalmente no ha sido así. Tan sólo pudo compartir con él unos minutos el día previo a la vista judicial: "Estaba feliz de ver a su mamá, es muy dulce, muy cariñoso. Por lo menos no se ha olvidado de mí, que sabe que tiene a su mamá", ha dicho Liliana.

La justicia le ha dado la razón a todos los niveles: desde el juzgado cartagenero que se ha declarado competente para llevar el caso, al Ministerio de Justicia que ha trasladado al ministerio italiano un requerimiento de devolución en virtud del artículo 16 del Convenio de La Haya sobre menores.

"Tenemos un auto de competencia judicial de Cartagena, tenemos un auto que dice que la custodia es de la madre y tenemos un auto que señala que la retención es ilícita. Todo está en manos del Ministerio de Justicia, que lo ha enviado a Italia", señalaba María del Mar Florenciano, la abogada cartagenera que lleva el caso de esta militar española de origen colombiano y su hijo nacido en la ciudad portuaria.

Pero, aunque en este caso se ha actuado con celeridad por parte de la justicia española, Liliana se ha topado con el laberinto de los tribunales italianos: en La Spezia,  localidad de la región de Liguria de la que es natural el padre del niño, éste ha interpuesto una demanda de custodia que ha sido admitida por el tribunal, a pesar de que desde el propio Ministerio de Justicia italiano le habían trasladado el requerimiento internacional para la devolución del pequeño David a su madre.

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A todo eso hay que añadir que, tras una primera vista en la que la jueza que instruye el asunto no dio más explicaciones, la siguiente sesión se ha aplazado a noviembre. "La jueza nos ha suspendido la vista y nos ha dicho que nos veíamos el 24 de noviembre en otra vista, que en principio no se pronunciaba sobre la devolución del menor. Así que volvemos a España y no tenemos al menor con nosotros", ha señalado Florenciano.

Esto implica un mes más de espera para Liliana, que ayer mismo regresó a España desde Bérgamo tras esa primera vista judicial fallida. Esto complica una situación que también merma, según la abogada, la delicada economía de Liliana, que debe asumir los costes legales de las reclamaciones y los desplazamientos a Italia.