Lambán quiere ingresar 91 millones con impuestos a los ricos y tasas verdes
Es lo que se contempla el borrador de impuestos para 2016. La mitad de los ingresos -46 millones- llegarán por el aumento del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y por la desaparción de la bonificación en sucesiones y donaciones. Los otros 45 millones se ingresarán por la puesta en marcha de impuestos medioambientales.
Zaragoza
Según borrador al que ha tenido acceso la SER, el consejero de Hacienda calcula que los ingresos por aumentar la presión a las rentas más altas rondarían de 24 millones de euros. La mitad llegará rebajando de 700 a 402 mil euros el mínimo para pagar el Impuesto sobre el Patrimonio. Los otros 12 millones de euros se recaudarán -según estas previsiones- eliminando la bonificación del 65% en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para aquellas rentas superiores a los 402 mil euros. A esto -y hasta llegar a los 46 millones- hay que sumar otros 34 que llegarán con un incremento de 1 punto en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. Además dejará de desgravar en le IRPF tener contratado seguros privados, y se incrementará el tipo a las rentas más altas.
Impuestos medioambientales
Con los impuestos medioambientales a las eléctricas, a las estaciones de esquí o a los hidrocarburos se prevé ingresar otros 45 millones de euros. Lo más novedoso es el impuesto sobre hidrocarburos con el que se prevé ingresar 18 millones de euros. El gravamen no se aplicará a transportistas, taxistas, agricultores o en el gasóleo de calefacción. Además, se ingresarán 12 millones de euros con el impuesto a las eléctricas y 1 millón y medio más por el gravamen a las líneas de alta tensión.
El impuesto por la contaminación de aguas
El borrador también refleja los ingresos que llegarán con la recaudación -a partir del 1 de enero- de Impuesto sobre Contaminación de Aguas y que pagarán todos los aragoneses. A partir de esa fecha se incorpora la ciudad de Zaragoza comenzará a pagar este impuesto aunque se establecerá una bonificación del 60% para localidades -como es el caso de la capital aragonesa- que han construido con sus fondos depuradoras para tratar sus aguas residuales. Con este impuesto, Aragón recaudará entre 12 y 14 millones de euros.