Un encuentro con mucha salsa

Gijón

Dieciséis días después, vuelve a jugar el Sporting. Veintidós días después, El Molinón vuelve a albergar un partido de fútbol. La afición rojiblanca tiene ganas de ver de nuevo a su equipo y, sobre todo, de verle ganar, algo que hasta ahora no ha sucedido en el municipal gijonés. Las buenas sensaciones deben verse confirmadas con tres puntos en un partido importante, en el que el Sporting anhela empezar a hacer de su estadio un fortín y abrir brecha con respecto al colista.

Habría que remontarse muchos años atrás, a aquellos tiempos de fútbol en abierto en un canal privado, para recordar un partido del Sporting jugado un lunes. Esa vieja costumbre se ha recuperado para beneficio (supuesto) de las televisiones y perjuicio (constatable) de los aficionados. La entrada se resentirá por esta circunstancia, pero en cualquier caso se espera buen ambiente en El Molinón para un partido que presenta muchos alicientes.

Lo principal es lo que está en juego: tres puntos fundamentales que refuercen al Sporting como local y dejen al Granada hundido, siete puntos por debajo. El choque genera además el morbo de ver de nuevo en El Molinón a José Ramón Sandoval, el entrenador que desperdició dos buenas oportunidades de ascender al equipo a Primera División y que no supo ganarse, ni por su trabajo ni por su artificial discurso, el crédito de los sportinguistas.

Es una incógnita saber si El Molinón recibirá a Sandoval con aplausos, bronca o indiferencia. Sí se espera un saludo correcto (sin excesos) entre el de Humanes y Abelardo, el hombre que con muchos menos mimbres sí consiguió el objetivo. Sin más, porque en el cuerpo técnico actual siguen escociendo no solo los recuerdos de aquella época pasada, sino declaraciones más recientes del ahora entrenador del Granada. “Sandoval no empezó este proyecto. ¿Cuál? ¿El de la cantera? Está claro que no”, respondía el preparador físico rojiblanco, Gerardo Ruiz, a los méritos que se sigue atribuyendo el anterior ocupante del banquillo de El Molinón.

El Sporting afronta el partido con un par de bajas sensibles. Sigue sin estar disponible el portero Cuéllar y el delantero Sanabria estará de baja durante al menos un mes. A cambio, entra Carlos Castro a la lista, dispuesto junto a Guerrero a que no se eche de menos al paraguayo.

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En Granada ha generado sorpresa la convocatoria de Sandoval, que ha recuperado a tres jugadores descartados últimamente por diferentes motivos: el defensa Diego Mainz, el mediocentro Rubén Pérez y el delantero Thievy. Edgar Méndez (por lesión) y Babin y Uche Agbo por decisión técnica, se quedaron en Andalucía.

Abelardo prefiere callar cuando se le pregunta por los alicientes morbosos del encuentro y deja claro lo fundamental: “Si ganamos al Granada podemos abrir brecha con los de abajo”. Y eso no es poca cosa.