La brecha se reabre entre gitanos gallegos y zamoranos

Parecía que ya había quedado atrás, pero la pelea en Cangas entre gitanos zamoranos y gallegos que el pasado viernes se saldó con seis heridos, entre ellos uno de los líderes del llamado clan de los morones, Sinaí Giménez, ha reabierto el conflicto entre las dos mayores corrientes de esta etnia.

La reyerta de Cangas terminó con la suspensión del mercadillo por decreto del alcalde y con medidas de seguridad que otros concellos ahora también han decido adoptar y llevar adelante. La primera de ellas, que patrullas de la Guardia Civil se dejen ver por las zonas en las que viven las familias de ambos clanes, sobre todo en O Porriño y en otros ayuntamientos de la comarca de o Baixo Miño, una vigilancia que se extenderá a los proximos mercadillos ambilantes. En A Guarda, sin embargo, han optado directamente por suspender el mercado de este sábado para prevenir males mayores.

Preocupados están también los comerciantes que no pertenecen a ninguno de los dos clanes. Se consideran víctimas de lo que está pasando porque siendo completamente ajenos al conflicto, finalmente, ellos también tienen que hacer frente a sus consecuencias, teniendo que echar el cierre, en algunos casos, hasta que se solucione esta situación. No les parece correcto que la Guardia Civil haya actuado en Cangas levantando sus puestos, porque recuerdan, ellos no han hecho nada y también insisten en que la suspensión del mercado no va a acabar con el problema. por eso piden que les dejen trabajar.