Nueva cúpula para el Bellas Artes
Las instituciones permiten a la empresa propietaria del edificio la retirada de la cúpula y su posterior reposición, por el riesgo que supone para las personas
San Sebastián
El Ayuntamiento de San Sebastián, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco han ratificado el estado de ruina inminente para la cúpula del edificio del Bellas Artes. De esta manera, las tres instituciones autorizan a la SADE la retirada de ese elemento superior del inmueble y su posterior reposición, tras haber analizado los informes técnicos que confirman la precariedad y fragilidad de la pieza, así como el riesgo que supone para bienes y personas, y la consiguiente ruina inminente.
El Área de Urbanismo del consistorio donostiarra ha ordenado a la empresa la retirada y reposición de la cúpula, una instrucción que ha ratificado la Diputación, que en su orden foral ha precisado las condiciones tanto de la retirada como de la posterior reposición. Respecto de la retirada, la institución foral ha indicado que esos trabajos no deberán dañar al resto del edificio y señala que “el proyecto deberá incluir la realización de las obras que garanticen la estanqueidad del ámbito de actuación para evitar su deterioro tras las obras de retirada de elementos". Por otra parte y en relación a la reposición futura de la cúpula, se especifica que "se realizará cualquiera que sea el proyecto arquitectónico y de usos del edificio que proteja, delimite y describa el Gobierno Vasco dentro del Inventario General del Patrimonio Cultural Vasco".
Finalmente, y a la vista de las resoluciones adoptadas por el Ayuntamiento y la Diputación, el Gobierno Vasco comparte la necesidad de retirar la cúpula y reponerla después como alternativa necesaria para mantener la integridad del edificio protegido.
'En cuanto tengamos la resolución, empezaremos de inmediato'
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En declaraciones a Radio San Sebastián, Coro Odriozola, gerente de la SADE, ha recordado que esta empresa había mandado un escrito el pasado 4 de agosto, en el que se señalaba que había un peligro inminente en la cúpula porque había empezarse a caerse en parte en su interior y que existía un riesgo muy serio de cara a terceros. “Al final, estos informes técnicos han venido a corroborar que lo que habíamos dicho por los estudios encargados, y que había un serio peligro, que no se podía reparar y que la única solución pasaba por el derribo de la cúpula”, ha añadido.
En este sentido, Coro Odrizola ha asegurado que disponen de un presupuesto y un proyecto técnico preparado desde el pasado mes de agosto para poder ejecutar el derribo: “Estábamos esperando a la autorización, y ahora esperaremos a que llegue la resolución y en cuanto la tengamos en nuestras manos, empezaremos de inmediato con los trabajos”, ha señalado la gerente de la propietaria de este edificio histórico del centro de la capital guipuzcoana.
