Emery condena al Sevilla en el Insular
La alineación del entrenador deja al equipo sin opciones y se mantiene como colista de primera
GRA124 SEVILLA 20 /09/2015.-Unai Emery, entrenador del Sevilla, da instrucciones a sus jugadores durante el encuentro de la cuarta jornada de Liga en Primera División que el Sevilla y el Celta de Vigo disputan hoy en el estadio Sánchez Pizjuan . EFE/Jose Manuel Vidal / Jose Manuel Vidal (EFE)
Sevilla
El Sevilla sigue ofreciendo su peor versión otro partido más. La imagen del equipo en la primera parte del encuentro disputado en el Insular es de las peores desde hace mucho tiempo y la sensación de que el entrenador no aporta soluciones para mejorar las prestaciones del plantel no hacen sino agravar la situación. Las Palmas ganó sin hacer demasiado y los sevillistas se abonan a ser colistas del primera.
La puesta en escena del Sevilla en el insular fue pésima. Una alineación llena novedades, muy rara alguna como la Cristóforo, concebida para practicar fútbol directo trajo consigo un inquietante nivel de juego de los de Emery. La sensación de estar en el campo con la única misión de destruir el juego de rival y patear hacia arriba cualquier balón en propiedad para rifarlo entre centrales y delanteros en el cielo del Insular no tenía futuro. La pobre propuesta no podía salir bien porque sin fútbol es casi imposible ganar. Los voleones para Llorente e Inmobile acercaban el balón al área rival pero la eficacia en ataque está a años luz de la temporada pasada. La mejor ocasión la tuvo Coke en una buena combinación con Iborra y Llorente. El lateral envío fuera el remate. Fue la antesala del gol local. Roque Mesa aprovechó la pésima marca de Tremoulinas para encontrar hueco y batir a Sergio Rico. Habría que bucear a mucha profundidad en la memoria para encontrar un partido tan malo del Sevilla.
El inicio del segundo tiempo no trajo nada nuevo hasta que el técnico claudicó y realizó cambios con sentido futbolístico. Reyes mejoró la dirección del juego y el balón comenzó a rasear. Las ocasiones fueron apareciendo pero la magia ha abandonado al Sevilla. La reacción fue abortada por el segundo gol de la U.D Las Palmas merced a la pasividad de los zagueros sevillistas. Alcaraz remató sin oposición un centro desde la banda. Y ahí acabó el partido. Los intentos del equipo de Emery fueron infructuosos. Tan solo Coke mantuvo el tipo durante el partido, remató cinco veces, más que ningún delantero. Empeoran los números del Sevilla que sigue colista y con unas sensaciones muy preocupantes.
