La plantilla de la Brif-Tragsa busca el apoyo del presidente de la Junta
Tras la concentración de Cáceres, sigue en huelga y quiere reunirse con Vara y con la consejera de Medio Ambiente y Rural Begoña García

Miembros de una Brif en acción contra el fuego / Magrama

Cáceres
La plantilla de la brigada aerotransportada anti-incendio Brif-Tragsa de Pinofranqueado se ha movilizado este viernes con una concentración en Cáceres, entre las 9:00 y las 12:00 horas. Lo hace de nuevo en demanda de su reconocimiento profesional.
Los 52 trabajadores de Tragsa, empresa pública, que forman la BRIF reivindican su equiparación con la categoría de bombero forestal, un salario digno y la segunda actividad, para que las pruebas médicas anuales no sean eliminatorias de cara a poder continuar con otras labores de apoyo logístico o de coordinación.
La manifestación, que partía desde la Subdelegación del Gobierno, ha concluido ante la sede de Tragsa en Cáceres, aunque reconocen que las negociaciones están en punto muerto, sus próximos pasos serán reunirse con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara y la consejera de Medio Ambiente y Rural, Begoña García, para pedirles su apoyo.
Suman ya casi dos meses en huelga indefinida, aunque llegaron a colaborar de forma voluntaria en los incendios de Sierra de Gata, dejando la huelga de forma temporal por ello, ha explicado Fidel Pozas, delegado de UGT en la BRIF.
CCOO de Construcción y Servicios de Extremadura subraya que la plantilla de Tragsa continúa en huelga "sin que la dirección de Tragsa haya atendido sus demandas ni necesidades". Su representante, Javier Martin, critica unos servicios mínimos abusivos durante la huelga.