La mejor paella del mundo es de Cuenca

Cuenca

Arroz, pollo, conejo, garrofón (alubia blanca grande), tomate, judía ferradura (judía verde plana), sal, aceite de oliva, agua y azafrán. Y punto. La paella valenciana no lleva más ingredientes. “Lo demás es arroz con cosas”, acostumbran a decir los valencianos. Y el cocinero que mejor elabora la paella valenciana es de Cuenca. Manchego para más señas. Julián García García, de Santa María del Campo Rus, un pueblo en tierra de viñas y ajos. “A lo mejor el secreto es el ajo de Las Pedroñeras y el azafrán de la Mancha”, bromea García que acaba de alzarse, por segunda vez, con el premio a la mejor paella valenciana en el Concurso Internacional que se organiza en la localidad de Sueca (Valencia) desde hace más de 50 años.

En 2013 se alzó con el premio por primera vez en representación del restaurante Posada Real que regenta en su pueblo; en 2014 le invitaron de jurado y este año ha vuelto a ganar en representación del restaurante que tiene en Madrid L’Albufera de la Moraleja. “Disfrutamos mucho”, dice. “Tampoco íbamos con la idea de ganar otra vez, había mucha competencia, pero al final nos salió la mejor paella”. En el certamen participan cocineros de restaurantes de todo el mundo. Este año de países como Japón, Francia o Perú, además de otros lugares de España y, por supuesto, valencianos. La organización facilita los ingredientes y la leña para el fuego, “porque se cocina con leña”, explica García. “Nosotros llevamos solo una tabla, un cuchillo y unos recipientes para recoger los ingredientes, lo demás lo pone la organización”.