El Ebro, cinco meses después
Vecinos y organizaciones agrarias piden más inversiones para la limpieza del río Ebro y la recuperación de los daños tras las inundaciones de febrero y marzo
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Campos inundados, cerca de Zaragoza, en febrero de 2015 / Esther Orera
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Zaragoza
Hace cinco meses, el 27 de febrero, viernes, las aguas del río Ebro comenzaban a entrar en las viviendas de Novillas, la primera localidad aragonesa de este cauce. Se venía de una riada ordinaria a principios de ese mismo mes. El nivel freático permanecía elevado y hacía imposible que las tierras pudieran asumir mayor cantidad de agua. Los vecinos de Novillas repetían sus quejas de avenidas anteriores: "esto pasa por no limpiar el río", decían. "Si limpiaran el río, toda la mierda que lleva, esto no pasaría". O las islas de grava, "y más aquí en Novillas, que tenemos una allí abajo, en el puente, es la que hace más el agua en el pueblo". Durante la madrugada, las poblaciones de Pradilla de Ebro y Boquiñeni eran desalojadas, a las localidades vecinas de Tauste y a Luceni. "Dejas todo y no sabes lo que vas a encontrar a la vuelta", decía una de las vecinas afectadas. Estaban "indignados y con mucha rabia, porque esto ya lo sabíamos" porque "llevamos un mes con el río crecido y las tierras no filtran". La primera riada, de carácter ordinario, se registró a principios de febrero.
Cinco meses después de la extraordinaria, que permanecerá en la retina de muchos, los vecinos siguen esperando ayudas concretas.
"Insuficiente"
El presidente de la Plataforma de Municipios Afectados por las Riadas del Ebro y Alcalde de Pradilla, Luis Eduardo Moncín, ha calificado de "insuficientes" las partidas para hacer frente a los daños de la riada del Ebro aprobadas por el Consejo de Ministros de la semana pasada. Son 7,2 millones de euros, a los que habrá que añadir otro fondo, de 6,5 millones para titulares de explotaciones agrarias y ganaderas con pérdidas superiores al 30 por ciento de la producción. Moncín recuerda que "en su día, el decreto del gobierno central" valoraba "en 104 millones los daños en infraestructuras". La diferencia, apunta, "es evidente". Además, los daños agrícolas y ganaderos "eran alrededor de 100 millones", con lo que "también se queda bastante corta la partida".
Hasta el momento, en las reparaciones han trabajado la Confederación Hidrográfica del Ebro, que ha tapado los "primeros agujeros" de las motas causadas por el río, y el gobierno autonómico, que ha arreglado las principales acequias. No obstante, Moncín afirma que "todavía queda mucho por hacer".
Actuar en el Ebro
Su sentir coincide con la Asociación de Afectados por las Riadas de la cuenca del Ebro (ASAFRE), que insiste en que es ahora, en verano, cuando hay que actuar en la ribera del río. A principios del mes de julio presentaron sus alegaciones al Plan de Gestión del riesgo de inundación del Ebro, en el que piden una mayor dotación presupuestaria para el mantenimiento y conservación de las motas existentes. Los vecinos afectados todavía no han cobrado "ni un euro".
En esta plataforma están integrados los sindicatos agrarios. El secretario general de UPA Aragón, José Manuel Roche, exige hechos, porque "estamos perdiendo millones de euros y mercados", así como que se tenga más en cuenta Y que se tenga más en cuenta al sector agrario frente a medidas medioambientales. Remarca que "el sector se está cansando y se está generando incertidumbre de cara a las siguientes inundaciones".
De momento, dicen que los vecinos no han cobrado "ni un euro". Harina de otro costal, son los seguros agrarios, que están en plazo. Recordaban, además, que todavía no se han resuelto más de 40 contencioso - administrativos interpuestos por la riada de 2013.