“Recibí varios correos pidiéndome cambiar puntuaciones a favor de Cofely”
Un ingeniero aseguró en su testifical que una técnico de Moraleja de Enmedio le pidió favorecer a la empresa en la adjudicación del servicio de alumbrado
Carlos Alberto Estrada, exalcalde de Moraleja de Enmedio / Ayuntamiento de Moraleja de Enmedio
Madrid
Moraleja de Enmedio es un municipio de algo más de 5.000 habitantes situado al sur de Madrid, cerca de Fuenlabrada, donde la trama Púnica habría extendido sus tentáculos, según el juez y la Guardia Civil. El sumario recoge diversos testimonios, documentos y correos electrónicos que según los investigadores demuestran que varios cargos públicos maniobraron para adjudicar el servicio de alumbrado público – un contrato de más de doscientos mil euros anuales durante quince años – a la empresa Cofely, una de las investigadas en este caso.
Fue un testigo el que puso a la Guardia Civil sobre la pista: un ingeniero técnico industrial que asesoró a los técnicos municipales de Moraleja de Enmedio para elaborar los pliegos de este contrato. En su declaración ante los agentes de la Unidad Central Operativa, afirmó que la técnico municipal – imputada por el juez el pasado mes de junio – le presionó para favorecer a Cofely en la adjudicación de este contrato. Aseguró que “recibió varios correos de Teresa Martín conminándole a cambiar determinadas puntuaciones a favor de la empresa Cofely”, añadiendo que concretamente “pretendía que se cambiasen las puntuaciones relativas al criterio que valoraba el conocimiento del terreno”. Afirma también a este respecto que “no le hizo caso, mantuvo las puntuaciones valoradas en el informe que firmó”.
Los correos intervenidos en el registro practicado en el Ayuntamiento de Moraleja de Enmedio el pasado nueve de junio reflejan estas conversaciones: la técnico municipal explica al ingeniero que en los informes aportados por Cofely para ganar el concurso la empresa incluía un documento “relativo a las instalaciones del municipio bastante completo” por lo que según su criterio “hace cambiar la puntuación de 1 como teníamos asignada a 5” puntos. Finalmente Cofely habría ganado el concurso por delante de Elecnor S.A.
“Finalidad preconcebida” de adjudicar a Cofely
Para la Guardia Civil, éste y otros elementos son suficientes para considerar que Cofely y algunos miembros del Ayuntamiento de esta localidad se habían puesto de acuerdo para otorgar el contrato a esta empresa de antemano: en un informe de la Unidad Central Operativa contenido en el sumario, los investigadores aseguran que “la posible finalidad, a juicio policial, sería ayudar y favorecer a una empresa determinada”. Apuntan los agentes a “determinadas irregularidades respecto a la inclusión de determinados criterios y a la no ponderación en la valoración de otros”, denunciando también que cinco puntos de este concurso dependían de la “experiencia acreditada” por las licitantes, cuando según explican la experiencia no es un criterio de adjudicación válido. Para la Guardia Civil, los pliegos se elaboraron con la “finalidad preconcebida” de “querer orientar de antemano la adjudicación del contrato”.
Unas consideraciones de la Guardia Civil de las que se ha hecho eco el juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional: el pasado mes de junio, el alcalde de Moraleja de Enmedio, Carlos Estrada, y la técnico municipal referenciada en los correos quedaban en libertad aunque imputados por delitos relacionados con la corrupción: prevaricación, cohecho, malversación de fondos públicos, fraude y tráfico de influencias, estimando en más de 3 millones el caudal de contratación irregular de Cofely con este consistorio.
