Semana crucial para el Sporting

Gijón

Como el mal estudiante, el Sporting ha dejado muchos asuntos para última hora. Aunque tiene confianza en aprobar. El club gijonés debe hacer frente, antes del viernes, al pago de 4’7 millones de euros a Hacienda para obtener el certificado que le permita competir en Primera. Se trata de deuda vencida inaplazable, aunque el importe del agujero rojiblanco con respecto a la Agencia Tributaria es mayor. Siete millones debe pagar el Sporting de forma inminente, y otros 6 millones antes de final de año.

El salto de categoría ha supuesto un alivio (prácticamente el ser o no ser para la entidad rojiblanca), pero la documentación del crédito que permitirá al Sporting ponerse al día con Hacienda y jugar en Primera se ha ido retrasando hasta la última semana del plazo. Desde el club se tiene total confianza en que la operación, supervisada por la LFP, se cerrará en las próximas horas. La tranquilidad es absoluta, pero el Sporting empieza la semana sin el certificado en su mano.

Fruto de los incumplimientos a la hora de pagar, también se complica la llegada de incorporaciones. El acuerdo con el centrocampista madridista Omar Mascarell es total, aunque la cesión del futbolista por parte del Real Madrid debe ser aprobada por la LFP. Más lejano está el delantero barcelonista Sandro Ramírez, por cuya cesión también se ha interesado la UD Las Palmas.

Tanto en un asunto como en el otro, el Sporting intentará hacer sus deberes antes de que sea demasiado tarde.

Tras regresar de Tenerife con el trofeo en las bodegas del avión, el equipo de Abelardo afrontará esta semana dos nuevos amistosos de pretemporada: el miércoles en A Malata contra el Racing de Ferrol y el sábado en Luanco frente al Almería.

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