¡Larga vida al Resurrection!
El mayor festival de música extrema de la península celebró su primera década con récord de público
Santiago de Compostela
El Resurrection Fest no tiene techo. Lo que empezó hace una década como la aventura de unos jóvenes de Viveiro que querían llevar a Sick of it All hasta su esquina del mapa, cerró su edición de 2015 con 54572 asistentes -los resus-, la mayor cifra de su historia. El cartel lo merecía: la voz perpetuamente rota de Lemmy al frente de Motörhead, Korn recuperando el sonido que les hizo vender millones de discos hace un par de décadas, la energía de los reagrupados Refused... y así hasta ochenta (ochenta!) bandas pertencientas al amplio abanico que se define como "música extrema" y en el que cabe hasta Pilar Rubio.
El listado de grandes nombres oídos este año no se acaba nunca: Zakk Wylde, el que fue guitarrista de Ozzy Osbourne; Max Cavalera al frente de Soulfly; el death metal de Cannibal Corpse; Fear Factory y su sonido industrial... o los alemanes Heaven Shall Burn que provocaron lo que la propia organización considera "uno de los momentos del festival": el inmenso circle pit (esa especie de vórtice infernal provocado por el público que corre y baila en círculo) que llegó desde el escenario hasta la parte trasera de la torre de control... ¿Qué puede pasar el año que viene?