¿Hay plata en tu crema?
Las nanopartículas de plata están presentes en cantidades muy pequeñas en objetos de la vida cotidiana: jabones, plásticos, textiles –por ejemplo en calcetines donde actúan como agente antimicrobiano eliminando el olor- o en productos farmacéuticos y electrónicos.
Sevilla
Gracias al trabajo de investigadoras del departamento de Química Analítica, de la Universidad de Córdoba, se pueden detectar en un minuto. Lo han logrado en el laboratorio con un nuevo sensor fluorescente.
Algunas de estas sustancias, imperceptibles al ojo humano, se caracterizan por su toxicidad, por lo que su uso, según indican los expertos, podría suponer un riesgo para la salud a largo plazo. Para identificarlas, se ha desarrollado un método analítico rápido y económico destinado no sólo a la industria cosmética, sino también a aquellas empresas que miden la acumulación de estos nanomateriales en otros ámbitos como la aguas de los ríos.
depuradoras para, posteriormente, ser usada en regadíos y cultivos.
Los investigadores inciden en que estas sustancias no suponen ningún riesgo para la salud debido a que su presencia en estos artículos es ínfima. “Sin embargo, su acumulación podría tener efectos nocivos en un plazo de veinte o treinta años por lo que hemos desarrollado un sensor para cuantificarlas de forma sencilla y eficaz”, explica a la Fundación Descubre la doctoranda que está llevando a cabo este proyecto, Angelina Cayuela, junto a los investigadores Miguel Valcárcel y Laura Soriano, de la Universidad de Córdoba.
La novedad de este detector con respecto a otros dispositivos utilizados con el mismo fin es que identifica las nanopartículas a través de la fluorescencia. “El sensor está formado por unas nanopartículas esféricas de carbono fluorescentes cuya intensidad varía dependiendo de la cantidad de plata”, relata.
La detección se realiza de forma inmediata ya que los resultados se obtienen en un minuto. “La rapidez es la ventaja principal de este método. Lo único que hay que hacer es poner una pequeña cantidad de muestra de crema en el sensor y medir la respuesta que emite la fluorescencia con el instrumental adecuado. En sesenta segundos tenemos resultados”, continúa la experta.
El dispositivo también destaca por su sencillez y un coste económico asequible ya que, según los investigadores, los otros métodos utilizados para determinar nanopartículas de plata necesitan una tecnología más compleja que incrementa el precio del sensor.
Los investigadores realizaron pruebas con tres marcas comerciales de cosméticos, detectando nanopartículas de plata en todas. “Son cantidades pequeñas, minúsculas, que apenas inciden en la salud. Sin embargo, el uso de estas sustancias se ha multiplicado en los últimos años debido al desarrollo de la nanotecnología. Algunas de ellas son tóxicas por lo que es necesario identificarlas y cuantificarlas para evitar que su utilización pueda causar daños en la salud en un futuro”, indica Angelina Cayuela.
Sobre la base de ese mismo sensor de carbono fluorescente, los expertos trabajan actualmente en la detección de nanopartículas de oro y nanotubos de carbono, muy utilizados también en textiles, baterías y electrónica.