Arregui dimite tras no respetarse la decisión del Consejo sobre diputados provinciales
El Consejo Provincial eligió a cinco diputados por el 73 por ciento de los votos. Uno de ellos, Francisco López, edil de Las Cabezas, no ha sido avalado por los concejales de IU de su comarca
Sevilla
Manuel Gutiérrez Arregui ha leído hoy un manifiesto ante la prensa para explicar los motivos de su ya presentada dimisión. En términos muy duros, Arregui ha lamentado la situación generada en la federación de izquierdas a cuenta de la designación de los diputados provinciales.
El consejo provincial de Izquierda Unida eligió a cinco diputados. Lo hizo con el 73 por ciento de los votos de los asistentes. Pero uno de ellos, Francisco López, edil de Las Cabezas, no ha sido avalado por los concejales de IU de la comarca del Bajo Guadalquivir, de donde procede. Un aval necesario por ley.
Concretamente, Francisco López Pérez, perteneciente al partido judicial de Utrera, no habría contado con avales suficientes entre los concejales de la coalición correspondientes del partido judicial de Utrera, pese a la decisión del consejo. En dicho partido judicial pesan especialmente los 12 concejales de Izquierda y Progreso-Izquierda Unida (IP-IU) del Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca, gobernado ya por mayoría absoluta por Juan Manuel Valle (IP-IU).
Tras este desencuentro, Arregui dice que dimite para no abrir expedientes, no sin antes lamentar la falta de "generosidad" que se demuestra con lo que ha llamado una "pugna por absurdas cuotas de poder" en las que dice no creer. Dice que se marcha "por coherencia" pero "sin rencor".
Gutiérrez Arregui ha dicho que siempre ha trabajado por "una Izquierda Unida donde las decisiones últimas fuesen fruto del debate sereno, huyendo de la crispación, de la búsqueda del consenso, huyendo de la imposición, y donde la lealtad a los acuerdos tomados formasen parte de la normalidad democrática".
Y es que "las decisiones adoptadas en los órganos, como el Consejo provincial, algunas de ellas con mayoría aplastante, no han sido respetadas, dejando sólo la opción de la apertura de expedientes, algo en lo que no estoy dispuesto a participar".
Arregui ha defendido que siempre ha apostado por "el respeto a la pluralidad interna, para enriquecer el proyecto y nunca para debilitarlo" y ha decidido dimitir para "no dañar a una organización política a la que llevo ligado 30 años de mi vida". "No estoy dispuesto a participar en movimientos tacticistas dentro de mi propia organización", ha insistido.
"Hubiese sido fácil pero deshonesto permanecer en un cargo del que aún me quedaban casi dos años al frente, máxime cuando a partir de mañana formaré parte de los millones de ciudadanos y ciudadanas que viven la difícil experiencia del paro, pero si continuase pondría fin a un principio que para mi lo es todo: la coherencia personal y política", ha manifestado.
Manuel Gutiérrez Arregui se ha despedido sin admitir preguntas de los periodistas. "Ha sido todo un honor ser el máximo responsable de Izquierda Unida en esta provincia", ha dicho entre aplausos de sus compañeros.
Ahora, la federación de izquierdas habrá de celebrar la segunda quincena de julio un nuevo consejo provincial para designar a un nuevo coordinador y quizá una nueva ejecutiva provincial.