Vuelta al ruedo y una oreja para el peruano Joaquín Galdós
Espada perdió un trofeo en el cuarto por culpa de los aceros y José Ruiz Muñoz quedó inédito
Sevilla
El novillero peruano Joaquín Galdós, que ha dado la vuelta al ruedo en su primero y ha cortado una oreja al novillo que cerró plaza, ha sido el triunfador del festejo de abono celebrado este domingo en la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Se han lidiado novillos de Guadaíra, desiguales de presentación -más fuertes tercero y quinto- y de juego. Tan noble como insulso el primero, se defendió el segundo, el tercero sirvió algo más aunque apretó por el pitón derecho, bueno el cuarto, parado el quinto y también muy bueno y bravo en el caballo el sexto.
Francisco José Espada, de azul y oro, estocada desprendida (ovación con saludos) y un pinchazo, estocada atravesada y un descabello (ovación con saludos).
José Ruiz Muñoz, de verde botella y oro, pinchazo y estocada trasera y contraria (silencio) y estocada (silencio).
Joaquín Galdós, de fucsia y oro, estocada atravesada (vuelta al ruedo tras leve petición) y pinchazo y estocada traserita (una oreja tras aviso).
En cuadrillas, Luis Miguel Leiro picó muy bien al sexto con el que se desmonteró en banderillas Raúl Adrada.
La plaza registró un cuarto de entrada en tarde de calor bochornoso.
Se presentaba ante la afición de Sevilla Francisco José Espada, que pechó con un primer oponente tan noble como insulso. Le dio más opciones el cuarto, al que recibió muy bien a la verónica. Tras brindar al público, la música sonó en la segunda serie por el pitón derecho y quizás el novillero de Fuenlabrada se metió demasiado pronto en las cercanías del astado. Con todo, buen tono que hubiera merecido el premio de la oreja de no pinchar.
El sobrino nieto de Curro Romero, José Ruiz Muñoz, quedó inédito fundamentalmente porque no tuvo un lote propicio para el lucimiento. Con el capote no lo vio claro ante ninguno de sus oponentes y con la muleta, nada ante el segundo, que se defendió con exceso, y menos ante el grandón quinto, que se paró cual marmolillo.
Si el jueves triunfó el limeño Roca Rey, la tarde de hoy ha sido de su paisano Joaquín Galdós. Su primer novillo se vino arriba en banderillas y, ya con la muleta, lo aprovechó Galdós sobre todo en dos series por el pitón izquierdo, pues por el otro se acordaba el de Guadaíra de lo que se dejaba atrás. Hubo petición, pero a todas luces insuficiente. Si fue mayoritaria en el que cerró plaza, un novillo que ya de salida metió bien la cara en los capotes. Además. hizo pelea de bravo en el caballo y tras la primera serie de muletazos ya estaba sonando la música, manteniendo la faena el buen nivel hasta los ayudados finales. El pinchazo previo a la estocada no fue óbice para que cayera la única oreja de la tarde.