Una persona con síndrome de sensibilidad química se hace un refugio en Alava
Acudió al Ararteko, que recomendó a la DFA que recalificara el terreno porque no era urbanizable
Vitoria
Una persona que padece el Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple (SQM) ha conseguido las licencias correspondientes para construir en Ribera Alta (Álava) una edificación que le sirva de refugio cuando sufre episodios agudos de esta patología.
Aunque no es vecino de Ribera Alta al parecer encontró en una parcela de este municipio alavés "el lugar más idóneo" para su tratamiento, ya que es "un entorno natural" y cumple con las características ambientales que requiere la patología de la SQM.
El Ararteko, que ha mediado ante las instituciones para que agilizaran los trámites de las licencias solicitadas, explica en su recomendación que "para tratar los episodios agudos de esta patología y evitar su empeoramiento, esta persona debe disponer de un lugar de estancia en un entorno libre, o con el nivel más bajo posible, de exposición a agentes tóxicos y contaminantes".
La persona afectada encontró este lugar en una parcela de suelo no urbanizable en Ribera Alta y es por ello que tuvo problemas para conseguir la licencia pertinente. Llegó incluso a pedir al Ararteko, que mediara por las dificultades que tenía para construir la edificación.
El Defensor del Pueblo Vasco dirigió una recomendación a la Diputación alavesa para que valorase la existencia de un interés público en la edificación destinada al tratamiento temporal de esta patología, petición que finalmente ha sido tenida en cuenta.
La directora de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Alava, Belén Echevarria apuntaba a SER VItoria: "que desde el momento en el que la Diputada tuvo conocimiento de esta situación, se sensibilizó inmediatamente." El hecho de que todas las gestiones dependieran de este mismo departamento foral contribuyó a que la solución llegara rápido.
La persona enferma comunicó a la Diputación que había escogido esa parcela "por sus especiales características", pero que se trataba de una zona forestal con la calificación de "no urbanizable". La diputación determinó el cambio de calificación al poner en evidencia de que la parcela no era área de especial protección.
Tras solventar esta primera dificultad, el Ayuntamiento de Ribera Alta le ha concedido la licencia municipal necesaria para que empiece las obras, aunque según fuentes del citado ayuntamiento, éstas todavía no han empezado.