¿Dónde están las ovejas?
Eso es lo que se preguntan los vecinos y paseantes del parque de Ametzagaina, al ver el espacio de parque con vallas para ellas vacío
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San Sebastián
A pesar de que la concejala de Mantenimiento Urbano, Nora Galparoso, anunció que la docena de ovejas se instalarían a finales de mayo, de momento no hay rastro de estos animales. La gente que pasa por la zona se hace la misma pregunta y quiere saber si finalmente la novedosa experiencia se pondrá en marcha o no.
Lo que sí que han instalado han sido las vallas y las estacas marrones. En el lugar ya han empezado a limpiar la parte interior de ese vallado, que se encuentra cerca del albergue nuevo de Ametzagaina, a tres minutos bajando la cuesta.
Sus principales detractores, aquellos que tienen a su amigo de cuatro patas, han explicado esta mañana su preocupación ante la posibilidad de que su mascota pueda llenarse de garrapatas y otros parásitos. Ellos creen que la limpieza de las ovejas podría descuidarse y esto dar lugar a malos olores y otros parásitos.
La mayoría de los vecinos se ha mostrado reticente y en desacuerdo con que se coloquen a estos animales en esta zona del parque. Argumentan que es un lugar público, transitado por mucha gente y en el que muchas personas llevan a sus perros o pasean con los niños.
Además algunos de ellos ha definido este proyecto como “un despropósito”, “con el cuál no se va a ahorrar dinero, que era el principal argumento de Eh Bildu”. Otros han recriminado el quitar el trabajo a los jardineros para “dárselo a unas ovejas”.
Pero no todos han opinado igual. Hay algunos que han aplaudido la idea. Las razones han sido variadas. Creen que el ecopastoreo puede hacer que los niños se acerquen y valoren mucho más la naturaleza. O que se note un ahorro a la hora de cortar los pastos.
Incluso había alguna indecisa que ha apuntado tímidamente, que con este proyecto, el parque está mucho más cuidado que anteriormente. Pero que ella se mantiene neutra, mientras no le afecte a sus paseos matinales. Eso sí, no quiere que varias de esas laderas las ocupen las ovejas y le impidan poder subir y bajar por las mismas durante sus caminatas.
En general todos han recalcado la necesidad de seguir manteniendo un espacio y un pulmón verde como el parque de Ametzagaina para ellos y sus mascotas. “Las ovejas no nos molestan, pero que las sitúen en otros montes, no en un parque como este en el que pasea tanta gente”.
Mientras tanto, los vecinos siguen a la espera de la decisión del gobierno. Una gran mayoría con un amplio desacuerdo, mientras que otros las esperan con ilusión para poder llevar a sus nietos y que conozcan a estos animales algo más de cerca.