Trabajadores en riesgo en la antigua Fe de Campanar

Valencia

Comisiones Obreras denuncia que la conselleria de Sanidad está poniendo en riesgo la vida de los trabajadores y pacientes de la antigua Fe de Campanar porque en sus informes reconoce que estos edificios han superado su vida útil y se encuentran en estado de ruina técnica y económica.

De hecho, en los citados informes a los que ha tenido acceso la Cadena SER, se dice textualmente que es necesaria su demolición controlada "para evitar los riesgos por pérdida de resistencia estructural y, por ende, daños a personas". Concretamente, los edificios que se encuentran en peor estado son el pabellón general, rehabilitación, la escuela de enfermería, la lavandería y la central térmica que presentan importantes pérdidas de resistencia estructural.

En estos edificios, señala Comisiones Obreras, trabajan 360 empleados además de acoger pacientes crónicos y de cuidados paliativos y sus familiares. Además, en algunos de ellos hay amianto en cubiertas o en forjados que deberían eliminarse por empresas especializadas.

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Una ocultación de información muy grave, para el secretario de la Federación de Sanidad de Comisiones Obreras, Arturo León, que anuncia que su sindicato presentará mañana viernes una denuncia ante la Inspección de Trabajo para que actúe de manera urgente y garantice la seguridad de los trabajadores.

Además señala que estudiarán otras medidas legales, incluso acudirán a la Fiscalía, ya que tacha de "intolerable" que el Gobierno valenciano haya sabido desde hace tiempo de estas graves deficiencias y haya permitido el uso de estos edificios.

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CONSELLERIA LO NIEGA

Por su parte, fuentes de la conselleria de Sanidad afirman a la SER que los edificios afectados de amianto están cerrados y no hay nadie trabajando en los mismos y que tampoco hay empleados en los que están gravemente afectados por patologías estructurales.

Estas mismas fuentes añaden que las instalaciones en las que prestan servicios esos trabajadores, aun siendo obsoletas debido a su antigüedad, no entrañan riesgo alguno, y están sometidas a controles periódicos de seguridad y mantenimiento.

En cualquier caso, añaden desde conselleria, está previsto que antes del mes de octubre se trasladarán todas las actividades que se desarrollan en el interior del complejo.