Valle de Arana y Mués vuelven a hermanarse en una marcha montañera
Se cumple la duodécima edición de una marcha que une las ermitas de Santa Teodosia que hay en Álava y Navarra
Los participantes en la marcha, con la ermita al fondo / Fulgen Fdz. Lezeta
Mues
Hace unos cuantos años, varios componentes de un grupo de montaña del Valle de Arana/Harana constataron que su Ermita de Santa Teodosia, situada al norte de San Vicente de Arana, tenía una réplica con la misma advocación en la localidad navarra de Mués. Visitaron este pueblo y entablaron una buena relación con los vecinos de la localidad.
Sugirieron que esta coincidencia debería dar paso a un hermanamiento de ambas localidades y surgió la idea de realizar una marcha montañera todos los años, recorriendo la distancia de 32 kilómetros que separa a ambas ermitas, estableciendo como día para llevarla a cabo el Sábado Santo.
Este sábado 4 de abril, cumplieron con lo que ya está resultando una tradición, realizando esta travesía en su duodécima edición. La primera tuvo lugar en el año 2004.
Sesenta caminantes comenzaron el recorrido a las cinco y media de la madrugada desde la ermita alavesa, pasando por las localidades de Alda, Zúñiga y Arquijas, tras lo cual hicieron una parada técnica para reponer fuerzas en el “Jantoki”, lugar bautizado con este nombre en 2010, y donde colocaron entonces una estela de piedra, con asistencia de autoridades y bendición incluida. Es aquí donde se da buena cuenta del bocadillo.
La marcha continuó por Asarta y Ubago, hasta llegar a la 'meta', situada en la ermita navarra, a la una de la tarde. Habían transcurrido más de siete horas de caminata.
Tras un pequeño acto religioso, al que se unieron vecinos de la localidad navarra, finalizaron la jornada con una comida de hermandad con asistencia de cerca de ciento veinte comensales y la presencia de Pedro San Vicente alcalde del Valle de Arana y Reyes Monreal alcaldesa de Mués.
A los postres actuó un grupo musical integrado exclusivamente por vecinos del Valle de Arana. Muchas de las canciones de su repertorio son composiciones propias, con letras alusivas a la santa y a personajes del Valle.
Para llevar a cabo este evento, parte el personal que participa en esta marcha y no hace el recorrido a pie, es dividido en varias secciones encargadas de que todo funcione correctamente. Llevan vehículos con personal de apoyo a los caminantes, facilitando agua mineral y asistiendo a los participantes en caso de que surja alguna lesión o retirada.
Para preparar el ágape, en la “cocina volante” instalada al efecto y desplazada desde Harana, varios cocineros preparan el menú, otro grupo se hace responsable del transporte y montaje de mesas y sillas, y otras personas preparan la vajilla, sirven los platos y recogen los utensilios tras la comida.
Para la vuelta a casa de aquellos que hicieron la marcha a pie, Juanito Perez, vecino del Valle, pone a su disposición un autobús gratis.
Con el transcurso de los años la realización de este evento ha forjado entre ambos pueblos una buena amistad, por lo que los vecinos de la localidad navarra en septiembre devuelven la visita.
